EL USO DE FERTILIZANTE UN FACTOR DE AJUSTE
La defensa de la rentabilidad ha hecho que en los últimos años muchos productores dejen de llevar a cabo las prácticas más convenientes para la sustentabilidad del sistema. Una de las consecuencias poco visibles de la rentabilidad ajustada será probablemente un menor uso de fertilizantes. Juan Dall ‘Orso dice que los productores grandes que trabajan bien y vienen haciendo una aecuada sustitución de nutrientes tienen en el suelo una caja de ahorro. “Este año sólo van a fertilizar lo que el cultivo necesite, es otra forma de financiamiento”, afirma el productor. Por su parte, Angel Berardo, experto en fertilidad de suelos, explica que la agricultura argentina ha alcanzado un nivel tecnológico extraordinario, y que dentro de los ítems que integran los sistemas de producción el manejo de la nutrición y la fertilización de los cultivos y pasturas es uno de los aspectos que requieren un mayor nivel de difusión y de adopción. “A pesar del mayor consumo de fertilizantes, el balance de los nutrientes en el suelo es cada vez más negativo, ya que los granos exportan más nutrientes que los que reponen con la fertilización. Esto ocurre principalmente con la soja, siendo mayor el aporte de los nutrientes por fertilización en trigo y maíz. Tanto la situación económica actual como el sistema de tenencia de la tierra (más del 50% bajo arrendamiento) y la falta de previsibilidad en las políticas económicas, son factores que restringen en gran medida el mayor uso del fertilizantes”, remarca Berardo. Luego agrega: “Sin embargo hay que reconocer que, si bien se ha avanzado muchísimo en los conocimientos sobre el tema, es necesario una mayor difusión y formación de recursos humanos. Un correcto manejo de la fertilización no solamente tiende a mejorar la producción agrícola y ganadera sino también a conservar el recurso suelo, compromiso ineludible para las futuras generaciones”.