UN POCO DE CARNE AYUDA

Fabio y su hermano llegaron a tener a fines de la década del 90 un rodeo de 1800 animales con 600 vacas de cría y ciclo completo en marcha. Cuando separaron el negocio se quedaron cada uno con 700 animales, pero en los años 2008/09 la sequía y los precios bajos obligaron a Fabio a achicarse. Así, el productor quedó con 200 animales en total y 70 vacas de cría. Años mas tarde, cuando el negocio ganadero reverdeció, empezó a comprar vacas y volvió a tener un rodeo de 200 madres. Pero en 2014 tuvo que volver a achicarse a unas 50 vacas de cría y 130 novillitos y vaquillonas. “Mi idea sería poder esta- bilizar un rodeo de 100 vacas de cría y hacer todo el engorde de esos terneros con un poco de invernada de compra hasta llegar a unos 200 animales, un número razonable para unas 200 hectáreas ganaderas, pero se hace difícil estabilizarlo”, contó Menvielle. Menvielle compra los novillitos y vaquillonas con 220 kilos, y los engorda en un feedlot de autoconsumo hasta que alcanzan los 330 kilos. Hoy, con la ganadería sostiene los desbarajustes del trigo y la caída del precio de los cereales. Como resumen, Menvielle reflexionó: “La agricultura es muy linda, y a veces uno se entusiasma y alquila más hectáreas y pone más en juego, pero cuando te va mal te hace mucho daño, por eso, en esta etapa de mi vida busco otra cosa y la ganadería es una herramienta clave, porque quizás no te vas a llenar de plata, pero si sos prolijo vas a perdurar”. Aunque los vaivenes de los últimos años insinúen lo contrario, la ganadería es apuesta segura.