PUNTOS POR REVISAR
Lautilización de drones ya es una realidad aunque, como sucede con las nuevas tecnologías, su uso recién ahora está comenzando a ser reglamentado mundialmente. En el caso argentino, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) presentó recientemente en sociedad un Reglamento Provisional de los Vehículos Aéreos No Tripulados que fue elaborado de manera participativa con el Centro INTI-Aeronáutica y Espacial, entre otras entidades involucradas. Para elaborar la reglamentación, el INTI sugirió la incorporación del Sistema Métrico Legal Argentino (SIMELA) ya que el ambiente aeronáutico se maneja con el sistema anglosajón que mide la altura en pies y no en metros. “Ahora se van a tener en cuenta ambos sistemas”, advierte Fabián Schinca, jefe de Normativa Aeronáutica de la ANAC. “También se nos recomendó que contemplemos sistemas de operación híbridos, que no son plenamente autónomos sino que requieren de un piloto en tierra que puede intervenir en las operaciones en cualquier momento ante una eventual falla. Por último, que se habiliten los vuelos nocturnos ya que es posible garantizar su seguridad”, advirtió Schinca. Por su parte Ramiro Saiz, secretario de la Asociación Argentina de Sistemas Aéreos Tripulados Remotamente (Arpasa), advierte: “La agricultura apoyada en drones hoy está en riesgo. La nueva legislación de la ANAC limita los vuelos agrícolas hasta los 120 metros de altura (400 pies). Para la agricultura, limitar la altura es limitar las hectáreas para una fotografía”. De todas formas, Saiz tranquiliza y sostiene que la Anac está abierta al diálogo y están dispuestos a rever la normativa. “Los drones son herramientas muy interesantes porque funcionan con energía limpia, te dan un punto de vista único y la capacidad de obtener mucha información que se puede analizar rápido y a partir de la cual se puede accionar rápidamente”, añade.