EN LA MIRA DE LOS EXPERTOS
Buenaparte de las aplicaciones de herbicidas no logran concretar un control efectivo por falta de profesionalismo o bien por el uso de equipos pulverizadores con mantenimientos inadecuados o nulos. “Lo primero que nos llama la atención son las situaciones de mala praxis durante la carga del producto en el tanque que se traducen en problemas de precipitación del producto. Este proceso, que suele estar a cargo de un operario, debería siempre ser realizado por un técnico”, indicó Luis Balestrini, director de la empresa cordobesa homónima dedicada a brindar servicio técnico de diagnóstico, reparación, puesta a punto y certificación de máquinas pulverizadoras. Balestrini agregó que otro de los problemas usuales registrados está vinculado con equipos que carecen de sistemas de agitación adecuados que permitan realizar una mezcla homogénea y filtros en mal estado que no garantizan una pulverización uniforme. “Más del 70 por ciento de los equipos que evaluamos en el último año carecen además de un sistema de limpieza bien diseñado, mientras que en el sistema de distribución solemos observar problemas de mantenimiento que terminan produciendo sub o sobredosis”, apuntó Balestrini durante el reciente Congreso Argentino de Malezas. “Un porcentaje minoritario de los equipos tienen los sensores desajustados, lo que hace que generen datos incorrectos que luego terminan provocando aplicaciones de dosis incorrectas”, añadió el especialista como advertencia.