LA HACIENDA TAMBIEN SUFRE POR LA LLEGADA DEL FRIO
A los excesos de humedad se sumó el temprano descenso de las temperaturas para propiciar la aparición de enfermedades respiratorias. El autor recomienda doble vacunación.
MEDICO VETERINARIO personas que no estaban vacunadas, porque se anticipó la circulación viral, lo mismo nos pasa con nuestros animales.
El frío nos agarró en muchos rodeos sin la protección vacunal adecuada. Pero este fenómeno no es casual, tenemos muchas tropas de terneros y vacas que estuvieron en zonas anegadas, con todos los factores climáticos adversos, mal nutridos, perdiendo peso, embarrados, totalmente estresados, etc. También hay que considerar el efecto de medidas de manejo habituales como los destetes, que llevan a un proceso de inmunodepresión, motivo por el cual estos cuadros respiratorios también se han presentado en lotes que tenían una vacunación.
Obviamente que al estar vacunados la enfermedad se presenta en forma mas benigna, siendo la evolución, el tratamiento y la curación más favorable y factible. Por esto, es muy importante dar dos dosis de vacunas, no solo contra las enfermedades respiratorias, sino que al estar en esta situación de stress multifactorial, lo indicado es doble dosis en todas las vacunas que podamos y que estén bajo nuestro manejo, así tendremos una mayor cobertura de anticuerpos.
En general, cuando los animales se ven afectados, los síntomas clínicos más comunes son fiebre, abatimiento, falta de apetito y letargo (orejas gachas). El cuadro respiratorio se presenta con respiración rápida y superficial, tos, secreción nasal que pasa desde un moco líquido a uno purulento (con pus). Dependiendo de la gravedad del cuadro y el agente etiológico, esta secreción también pasa de color amarillo a verdoso, y hasta pueden aparece estrías de sangre. Salivación, pérdida de peso y diarreas completan el panorama. Si se complica más aun, aparecerán animales comatosos y muertos.
Cuando identificamos a los enfermos, lo correcto es aislarlos, separarlos del grupo y comenzar el tratamiento con antibióticos y antipiréticos. Normalmente existe una buena respuesta a la tilmicosi- na, utilizada en las dosis adecuadas y asociada a meglumine de flunixin. También muestra buenos resultados la Amoxicilina. Lo ideal sería mandar muestras al laboratorio para realizar un cultivo y antibiograma y poder atacar al agente causante de la enfermedad.
Cuando me consultan sobre casos similares, donde aparecen animales enfermos dentro de un lote, lo primero que se debe hacer es separar los enfermos, aplicarles antibióticos y antifebriles y vacunar el resto de los animales, aunque estos ya hayan sido vacunados.
¿Por qué es importante tratar ni bien se detecta el primer caso? Para favorecer las oportunidades de cura y, fundamentalmente, para que los animales no pasen a ser enfermos crónicos, en cuyo caso nunca van a poder reponerse completamente y no alcanzarán buenos índices productivos.
Otra medida sanitaria que es imprescindible llevar a cabo en los próximos meses es la vacunación y re-vacunación de las hembras gestantes contra la diarrea neonatal, puesto que este complejo multifactorial de enfermedades produce grandes pérdidas en los terneros desde el nacimiento hasta los pri- meros 10 días de vida.
Es fundamental recordar que los terneros obtienen sus defensas, anticuerpos y células inmunológicas al tomar el calostro, sea éste de sus madres o el que le proporcionemos nosotros, en el caso de una guachera de tambo. El sistema inmune de los recién nacidos se encuentra totalmente maduro (hasta hace algunos años atrás se creía que no lo estaba) y competente para responder a las agresiones externas, pero le lleva tiempo levantar las defensas suficientes, motivo por el cual las enfermedades prevalecen y el ternero muere.
Este es el motivo que hace al calostro tan importante, pero también la calidad del calostro es clave, y esta calidad está directamente relacionada con el estado inmune de la madre. Si la madre está correctamente vacunada, los anticuerpos que la misma secrete por su glándula mamaria serán los suficientes en cantidad y calidad para poder proteger al ternero.
Estos principios son aplicables a todas las enfermedades y marcan la diferencia entre un rodeo con un correcto plan sanitario y otro que no lo tiene o no es llevado a cabo como corresponde. t
LOS SINTOMAS CLINICOS MAS COMUNES SON FIEBRE, ABATIMIENTO, FALTA DE APETITO Y LETARGO