LAS SEGADORAS PAGAN LA INVERSION
Un estudio del INTA Manfredi probó la conveniencia de ese sistema de corte de forraje.
En un campo de 60 hectáreas de alfalfa para la producción de ganado de carne, una segadora se amortiza en un año. Así lo demostró un ensayo a campo realizado por el INTA Manfredi, donde se evaluó comparativamente el trabajo de una una segadora y una cortadora rotativa tipo hélice.
Federico Sánchez, técnico de INTA Manfredi, explicó que la prueba comparativa entre ambas tecnologías se realizó en base a tres hipótesis fundamentales. “La primera sostiene que el sistema de corte de las segadoras acondicionadoras permite una mayor velocidad de impacto contra la pastura, lo que genera un corte neto de los tallos y, consecuentemente, un acelerado en la velocidad de rebrote”, dijo.
La otra presunción analizada, según el integrante del equipo técnico, es que “la barra de corte -com- puesta de platos con cuchillas cortas- produce un mínimo repicado, contrario al de las hélices que poseen un diseño de dos grandes rotores con cuchillas largas -que al girar hacia adentro y en sentido contrario hacen que las cuchillas tomen contacto en más de una ocasión con el forraje-“.
Y por último, la hipótesis restante establece que “las bandejas de corte de bajo perfil de las segadoras generan un flujo de forraje que permite el uso de los acondicionadores mecánicos, los cuales incrementan la velocidad de secado del material por dejar vías de escape abiertas al agua contenida en los tejidos” explicó Federico Sánchez. De este modo se acelera la pérdida de humedad de las pasturas, bajando la tasa de respiración y reteniendo mayor cantidad de nutrientes solubles, lo que se traduce en la disminución de Fibra de detergente Ácido (FDA) y Fibra de detergente Neutro (FDN), con un aumento del valor nutricional del forraje.
El ensayo fue realizado sobre un lote de alfalfa sembrada bajo sistema de siembra directa en mayo de 2014, con una mezcla de variedades grupo 8. Para la prueba se utilizaron una cortadora desmalezadora tipo hélice y una segadora con acondicionador de arrastre, ambas de 2,8 m de ancho de trabajo y con las cuchillas en perfecto estado.
La prueba a campo se realizó durante los 5 cortes efectuados a la pastura en su primer año de producción y en cada fecha de corte se evaluó el rendimiento acumulado de la pastura, las pérdidas por repicado, las pérdidas por respiración post- corte y las pérdidas de nutrientes totales. El ensayo logró demostrar que las tres hipótesis planteadas son tres beneficios reales y concretos que otorga el corte con segadoras con acondicionador, respecto a las hélices.
“La segadora realiza un corte prolijo con mínimo deshilachado de los tallos, eso favorece el rebrote y la producción de forraje a lo largo del año con un incremento del 8% de la productividad de la pastura de alfalfa, otorgando una producción extra anual de 852 kg de materia seca por hectárea (MS/ha). Además, las segadoras logran un corte con mínimas pérdidas por repicado, dado que disminuye en un 62 % los trozos de tallos y hojas sueltas menores a 6 cm que quedan tirados en el lote y que no serán tomados por el recolector de la roto o megaenfardadora. Por último, cuando se trabaja con una segadora con acondicionador, la pastura de alfalfa lista para henificar posee más proteínas y megacalorías brutas”, concluyeron los técnicos. t