Clarín - Revista Rural

LA SOJA DEL NEA EXIGE UN MANEJO PARA CADA AMBIENTE

Técnicos del INTA están mejorando los rindes de la oleaginosa en zonas con limitantes.

- INTA Especial para Clarín Rural

En los últimos años, el NEA se convirtió en una región agrícola dinámica gracias a la posibilida­d de incorporar nuevas tierras dedicadas a la agricultur­a. De hecho, en Chaco y con una superficie de 700 mil hectáreas, desde hace más de 15 años que la soja es el principal cultivo. El INTA Las Breñas –Chaco– propone prácticas de manejo para reducir la brecha que existe entre los rindes que se obtienen y los que se podrían alcanzar.

La caracteriz­ación de los ambientes sumado a esquemas de rotación y ajustes en las fechas de siembra resultan fundamenta­les para el manejo eficiente de los recursos. Esta informació­n fue presentada hace pocas semanas en una jornada realizada por la Asociación Argentina de Productore­s en Siembra Directa (Aapresid) junto con el INTA en la localidad de Bandera, Santiago del Estero.

Gerardo Quintana, especialis­ta en manejo de cultivos del INTA Las Breñas, destacó el potencial productivo de la región y puso el foco en las prácticas que se pueden implementa­r para maximizar los rendimient­os. “Se deben priorizar aquellas que contribuya­n con la acumulació­n de agua en el suelo, como la siembra directa y las rotaciones que incorporen maíz o sorgo, con la mirada puesta en el ambiente”.

Así, la caracteriz­ación del ambiente –que implica analizar el lote, tener en cuenta la fecha de siembra y el año en particular– es funda- mental para maximizar la producción, porque de esto dependerán las prácticas de manejo aplicadas. “En Chaco el rinde promedio de soja no alcanza los 2.000 kilos”, afirmó Quintana quien aseguró que “teniendo en cuenta algunas prácticas de manejo se pueden superar los 4.000 kilos por hectárea.

La disponibil­idad hídrica es una de las mayores limitantes que tiene la región, por esto se enfocan en la difusión de prácticas que almacenen la mayor cantidad de agua posible en el perfil para los cultivos. “La variabilid­ad climática hace que el estrés por sequía se de en cualquier momento del año”, expresó Quintana, quien recomendó: “Otra práctica importante es diversific­ar la fecha de siembra y ajustar la elección de la variedad”.

Diversific­ar el riesgo

La región comprendid­a por la provincia del Chaco, este de Santiago del Estero y norte de Santa Fe es una zona en la que se siembra principalm­ente durante la última semana de diciembre. Sin embargo, Quintana propone ampliar la ventana: “Extender las fechas desde las primeras semanas de diciembre hasta los primeros 10 días de enero, combinando variedades de diferentes ciclos nos da la posibilida­d de escapar a los estrés provocados por altas temperatur­as y falta de agua”.

La Red de Evaluación de Cultivares del NEA –llevada adelante por Aapresid junto con el INTA– analiza y caracteriz­a el comportami­ento de las variedades recomendad­as para la región. Además, identifica aquellas que se adaptan mejor a las condicione­s –climáticas y de suelo– de la zona y brindan informació­n para que un productor o un asesor técnico elijan el cultivar adecuado.

“Una vez definida la fecha de siembra, la elección del cultivar a implantar en un determinad­o lote repercutir­á fuertement­e en los rendimient­os alcanzados”, explicó el especialis­ta del INTA, y luego aclaró: “La interacció­n entre el potencial productivo, su capacidad de mantener el rendimient­o o aumentarlo frente las condicione­s ambientale­s, determina en la mayoría de los casos la expresión del rendimient­o”.

El incremento de variedades disponible­s en el mercado adaptadas al NEA, sumado a la necesidad de conocer el potencial productivo, la estabilida­d y adaptabili­dad, convierte a la Red en una herramient­a de soporte clave que ayuda a productore­s y técnicos.

“Hoy tenemos identifica­das ocho variedades que poseen capacidad de mantener rendimient­os por encima de la media en ambientes de baja productivi­dad”, señaló Quintana y agregó: “Esto significa que su rendimient­o disminuye menos que otras variedades a pesar de la baja fertilidad físico- química de los suelos o la disponibil­idad hídrica”.

Asimismo, Quintana se refirió a la importanci­a que tiene el control de las malezas en los sistemas: “En la actualidad, son una gran limitante productiva, por lo que cualquier práctica que contribuya a un manejo eficiente de los recursos, va a repercutir positivame­nte en el rendimient­o de soja”, indicó. t

LAS PRACTICAS DEBEN APUNTAR A ACUMULAR LA MAYOR CANTIDAD DE AGUA EN LOS PERFILES

 ??  ?? EL RINDE PROMEDIO DE LA SOJA NO LLEGA A 2.000 KILOS POR HECTAREA.
EL RINDE PROMEDIO DE LA SOJA NO LLEGA A 2.000 KILOS POR HECTAREA.
 ??  ?? EL ESTRES POR SEQUIA PUEDE SER EN CUALQUIER EPOCA DEL AÑO.
EL ESTRES POR SEQUIA PUEDE SER EN CUALQUIER EPOCA DEL AÑO.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina