EL PASTIZAL NATURAL SE REVALORIZA
Con conocimiento y un manejo adecuado, las especies nativas de la Cuenca del Salado pueden hacer un enorme aporte forrajero y apuntalar los índices de los rodeos de cría.
Contemplando los períodos productivos de la ganadería, y con el fin de buscar alternativas que permitan contar con pastos de buena calidad en los meses de mayor demanda, los técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA han realizado estudios sobre el manejo de los pastizales naturales para la nutrición de los rodeos durante el estacionamiento del servicio. Con el trabajo se busca obtener información que permita, mediante un manejo óptimo, “que las vacas lleguen en buen estado al servicio, que el plazo entre que una vaca pare y su próximo celo no supere los 60 días y que con uno y dos servicios ya se preñe para mantener estacionado el rodeo”.
Según explican los referentes del INTA, “dentro de los pastizales con valor forrajero es necesario identificar las especies que tendrán mayor producción en otoño-invierno (cebadilla, raigrás, flechillas, setaria, trébol, etc.) y las que tendrán mayor producción en primaveraverano” (pasto miel, cola de zorro, arrocillo, canutillos, lotus, etc.). Sin embargo “cada potrero debería contar con el tiempo de descanso necesario para darle tiempo al rebrote y semillazón de los pastos y potenciar su producción”.
Asimismo, “un correcto uso de las rotaciones, con descansos aproximados de 90 días en invierno, 60 días en otoño y 40 en primavera-verano, dará excelentes resultados en la productividad del pastizal”. Si además se deja “un buen remanente de pasto luego de la salida de los animales, es posible conseguir una rápida recuperación del pastizal impidiendo, incluso, la aparición de muchas malezas”.
El manejo del pastizal ajustado a
LA ALIMENTACION POST PARTO ES LA QUE DEFINE EL ESTADO EN QUE LAS VACAS LLEGARAN AL SERVICIO
los requerimientos del rodeo permite un eficiente uso del recurso. “Este es el caso de la alimentación post parto en vacas de cría”, señalan los técnicos. La recuperación del estado corporal de las vacas luego del parto influye en gran medida en la aparición del primer celo con repercusiones directas en el estacionamiento del servicio y porcentaje de terneros cabeza de parición. Desde el punto de vista nutricional del rodeo se pueden observar dos momentos claves a la hora de facilitar el estacionamiento del servicio. Estos momentos son pre-parto y post-parto.
La alimentación post-parto es la que define el estado con que la vaca alcanza el momento del servicio. Considerando un servicio estacionado de noviembre a enero, entre los meses de agosto a fines de octubre las vacas estarán amamantando y recuperándose del parto, recobrando el peso perdido en la restricción del invierno y reiniciando su ciclo reproductivo. En vista a eso, es recomendable reservar potreros que provean mayor producción de pasto de invierno.
Los técnicos del INTA indican que debido a la falta de conocimiento y consecuente mal manejo el pastizal natural suele ser considerado “marginal”. Sin embargo, “es un excelente recurso forrajero que permite adecuar de manera eficiente los requerimientos del rodeo”. t