¿QUE SE PUEDE ESPERAR DESPUES DEL AGUA?
Conocer el efecto de los anegamientos en el maíz y la soja puede ayudar a estimar lo que viene.
Las inundaciones en gran parte de la zona núcleo agrícola son un paisaje impactante, pero es importante saber que no todo está perdido. En este sentido, el técnico del INTA Rafaela Jorge Villar Ezcurra brindó recientemente algunos datos que pueden ayudar a entender lo que puede pasar con los principales cultivos afectados por los anegamientos.
“El maíz está considerado como un cultivo relativamente tolerante a la inundación. Sin embargo, los anegamientos lo dañan y la magnitud está determinada por varios factores, incluyendo el estado de desarrollo al momento de la inundación, la duración y frecuencia del
EN SOJA SE PUEDE INHIBIR COMPLETAMENTE LA FORMACION DE NODULOS FIJADORES DE NITROGENO
anegamiento y las temperaturas del aire y del suelo”, aseguró el especialista.
Según explicó, la tolerancia del maíz al anegamiento se atribuye a su habilidad para producir raíces adventicias tempranas y a otras adaptaciones morfológicas, como un aumento del espacio del aire en los tejidos radicales durante estos eventos. “El desarrollo de raíces adventicias permite a la planta compensar la muerte de otras raíces y el incremento de espacios de aire prolonga la supervivencia de la raíz bajo condiciones de anoxia (falta de oxígeno)”, detalló, y añadió que el maíz apenas germinado o nacido solo puede sobrevivir unos pocos días de anegamiento, sobrevida que mejora cuando el ápice de crecimiento supera la superficie del agua.
“Las temperaturas más cálidas son contraproducentes para su supervivencia cuando se encuentra inundado, probablemente debido a que el metabolismo de la semilla se acelera con baja disponibilidad de oxígeno. En muchos casos, los lotes deberán resembrarse, pero en otros pueden reiniciar su crecimiento con sólo reducciones del stand de plantas”, detalló Villar Ezcurra.
Respecto a la soja, el técnico dijo que el síntoma más destacable en plantas anegadas es el amarillamiento de hojas que indica la falta de nitrógeno, y que en etapas tempranas se compromete su abastecimiento futuro del nutriente porque se inhibe completamente la formación de nódulos fijadores de nitrógeno.
“Inundaciones de 48 horas en los cultivos de soja no tienen consecuencias, pero cuatro o más días pueden reducir la población de plantas y eventualmente los rendimientos. Con inundación durante tres días en etapas tempranas (2-3 hojas) se reportan pérdidas del 20 por ciento en el rendimiento, atribuidas a una reducción en la población de plantas y un crecimiento restringido”, detalló, y agregó que en etapas más avanzadas (V4 y R2), 48 horas de inundación provocaron una reducción de rendimiento del 40 y 55 por ciento, respectivamente.
“Queda en evidencia que el cultivo es más tolerante al anegamiento durante estadios vegetativos que reproductivos, y que para evitar pérdidas de rendimiento, el agua debe ser removida en menos de 48 horas”, remarcó.
Adicionalmente, según explicó Villar Ezcurra, las mermas de producción varían por la textura del suelo. Mientras que en suelos arenosos los rendimientos pueden no verse afectados hasta cuatro días después de inundados, en los suelos con mayor tenor de arcilla se observaron pérdidas a partir del segundo día. t