LA RURAL DE PALERMO FUE UNA FIESTA
La mejor genética bovina y los fierros de última generación fascinaron a los porteños.
Hay tensión en el ambiente, los funcionarios secretean entre ellos y en la tribuna no vuela una mosca. Finalmente se revela el ganador; la decisión del jurado hace estallar gritos de júbilo en la Rural, el cabañero revolea la varilla por el aire y el toro campeón se espanta sacudiendo su enorme cuerpo, pero enseguida se dispone a recibir su sexta cucarda del día.
Un rato más tarde, los festejos se extienden en el pabellón de los bovinos. Ahí están todos los que trabajan día a día en las cabañas ganadoras y, por supuesto, los toros: Midas, de la cabaña La Dominga, Gran Campeón de la raza Braford; y Daroiai, de La Sultana, Gran Campeón Brangus. Midas es un toro muy joven, nació en enero de 2017 y actualmente pesa 705 kilos. Para llegar a Palermo tuvo que viajar casi mil kilómetros y luego acostumbrarse al ruido, la gente y el agua con sabor a cloro de la ciudad. El estrés y los cambios le hicieron perder algunos kilos, pero valió la pena la aventura.
“Cuando uno ve el ternero recién nacido va viendo sus características y los va seleccionando. Tiene buena área de ojo de bife, buen espesor de grasa dorsal, es muy sano productivamente”, comenta Mariano Garzón, veterinario de la cabaña La Dominga -propiedad de Alejandro Lauret- del partido de Ischilín, al norte de Córdoba. Allí, en campos cubiertos por pasturas Panicum coloratum, Lauret cuenta con un planteo ganadero cuya prioridad es claramente la producción de genética.
En Palermo, Midas está acompañado por Benito, otro toro de la cabaña que se quedó con el Reservado Gran Campeón. De esta manera, La Dominga hizo un sorpresivo uno-dos. Y además, un tercer toro de la caba- ña fue ganador de su categoría. “No nos lo esperábamos. Uno sabe que vienen muchas cabañas que trabajan muy bien, hay que respetarlas. Fue una sorpresa, una alegría”, dice Garzón.
El Brangus Daroiai, por su parte, tiene dos años y medio y pesa 900 ki- los. “Es un toro muy correcto que se desplaza muy bien, es muy ágil, lleva los 900 kilos muy bien. Se destaca mucho la musculatura, el cuarto posterior, el ancho de lomo… Virtudes no solo carniceras sino también funcionales, lo importante es que dé reproductores que funcionen bien a campo”, explica Mauricio Groppo, de La Sultana -Bell Ville, Córdoba-, y comenta que en guaraní, Daroiai significa algo así como “ya van a ver”. “Se lo pusieron los correntinos que trabajan en la cabaña y que ya de ternero le vieron buen futuro”.
La Sultana tiene 55 años, empezó con la cría de Angus de la mano del abuelo de Mauricio, y fue Dante, su padre, quien le dio más impulso al desarrollo de la cabaña. Hace 14 años empezaron a criar Brangus porque su zona se volvió muy agrícola, los clientes de Angus disminuyeron y apareció la posibilidad de poner un pié en Salta. Entonces, pensando en esa zona, el Brangus se perfiló como una muy buena opción, dice Groppo, visiblemente emocionado por la consagración. Es que hasta el momento habían sacado tres grandes campeonas hembras, un total de diez podios en Palermo, pero se les venía negando el Gran Campeón Macho.
“Nos dedicamos a la alta genética, ya estamos presentes en Uruguay, Paraguay, Brasil, Colombia, Bolivia... Hoy la exportación ronda el 20 por ciento del negocio, pero va a ir creciendo”, dice Groppo. Ahora, Daroiai luce todas sus cucardas, incluida la celeste y blanca de Gran Campeón macho de la raza. Su semen, al igual que el de Midas, acaba de aumentar considerablemente su valor. Ambos toros, como muchos de los que se ven en Palermo, irán directo a prestar servicio a centros de inseminación artificial.
Por ejemplo, Midas y su primo Be- nito irán al centro de inseminación de Venado Tuerto CIAVT, donde dos o tres veces por semana se les extraerá semen, considerando el estado del toro, la calidad del semen y la demanda que haya del mismo. Una medida promedio de eyaculado es de 6 centímetros cúbicos, y puede llegar a 8. “Al igual que las vacas, hay toros que dan más y otros que dan menos. A su vez, la concentración y calidad de cada eyaculado difiere de un animal a otro. Hay toros que terminan produciendo 5.000 dosis anuales, otros 10.000 y otros hasta 50.000”, explica Garzón.
Las técnicas de reproducción actuales permiten multiplicar la genética de los mejores toros y las mejores vacas. A las hembras se les extraen ovocitos que son fecundados in vitro para luego implantar el embrión resultante en el vientre de una vaca receptora. De esa manera, al mismo tiempo que se pasean por Palermo, muchos toros y vacas están a punto de dejar descendencia en campos del país y del mundo.
Sin ir más lejos, el propio Midas es producto de una transferencia de embriones hecha por La Dominga. Su madre es una vaca comprada a la cabaña Rancho Grande hace unos años, y el padre es Goliat, un toro nacido en la propia cabaña de un embrión importado de Australia. Midas todavía no tiene hijos en el campo, pero ya hay embriones producidos con su semen preparados para ser implantados en el vientre de una vaca. Y este es solo el comienzo.
“Parte de la satisfacción de obtener premios en Palermo es revalorizar el trabajo que se viene haciendo hace años en la cabaña, es un voto de confianza, es como decir vas por un buen rumbo”, sintetiza Garzón.
Las técnicas actuales de reproducción ayudan a multiplicar la mejor genética Se busca animales con buena capacidad carnicera pero que sean funcionales