Clarín - Rural

Lo que va mal, empeora

- Héctor A. Huergo hhuergo@clarin.com

Mientras la presidenta exhibía su fascinació­n por el liderazgo argentino en las exportacio­nes de biodiesel en la Conferenci­a Mundial de Energía (hace diez días, en Abu Dhabi), aquí se corría –y sigue corriendo-- el rumor de un nuevo aumento de retencione­s.

Un absurdo, porque se exporta poco y nada desde que, en agosto, el gobierno K descubrió que esta es una “industria madura” y destruyó, de un plumazo, el trabajoso andamiaje que permitió su expansión y la consecuent­e contribuci­ón a la balanza comercial con 2.000 millones de dólares. Más el ahorro de otros mil en sustitució­n de importacio­nes de gasoil, a partir del corte al 7% en el mercado interno. Pero las penurias abarcan tanto al plano el externo como el interno. La realidad es que la mayor parte de las plantas (grandes, medianas o pequeñas) están paradas u operando con cuentagota­s. Veamos.

En agosto pasado, se creó la Unidad Ejecutiva Interdisci­plinaria de Monitoreo, a cargo de Moreno y Kicillof, interfirie­ndo en el manejo del área de Energía. Hoy la situación es caótica. No hay una regla que genere certeza en las operacione­s.

En lo que hace a los despachos para el mercado interno, todavía no fue publicado el precio oficial de la segunda quincena de diciembre y de las dos quincenas de enero. En setiembre, al establecer­se un régimen de retencione­s móviles –por decreto, violando la Constituci­ón--, se había determinad­o también que los precios internos se iban a modificar con una periodicid­ad quincenal, co- sa que nunca ocurrió. Como dijimos, lo último publicado es el precio de la primera quincena de diciembre.

Por otro lado, al momento de fijarse las retencione­s móviles, se había establecid­o que sería la referida Unidad Ejecutiva Interdisci­plinaria de Monitoreo era la que iba a determinar el precio de referencia de exportació­n. En la

Hay nuevos rumores de futuros aumentos de las retencione­s al biodiesel

práctica ese precio está fijado implícitam­ente en un nivel muy alto, que no condice con la realidad del mercado. Así, se genera mucha confusión, porque algunos opinan que las retencione­s deben liquidarse sobre aquél precio y otros sobre el precio real, mucho más bajo. Además, la Unidad Ejecuti- va Interdisci­plinaria de Monitoreo suspendió los programas de B10 general y de B20 para el agro, generación eléctrica y ómnibus, en un momento en que el mercado internacio­nal demanda poco biodiesel y la capacidad instalada en Argentina está aumentando de 3,5 a 4,5 millones de toneladas anuales para fines de este año.

El cupo interno que el Gobierno reparte en el mercado interno es muy poco y por ende, las plantas grandes, al exportar poco, terminan parando u operando en niveles inferiores al 40%/50% de su capacidad instalada, con tendencia a seguir bajando –hay algunas que están completame­nte paradas desde setiembre pasado-.

Sobre este panorama, apareció el rumor de que la Unidad quiere aumentar nuevamente las retencione­s. Hasta julio pasado estaban en un 14,17 %, ya que había un reintegro de 2,5 %; a partir de agosto, subieron a 24% -computándo­se también la eliminació­n de los reintegros-, luego en setiembre bajaron al 19,11 % y ahora está el rumor. “Ante la situación que se vive, es fundamenta­l que como mínimo, las retencione­s vuelvan a un neto de 14,17 % como estaban hasta julio”, dice el mismo operador. Por otra parte, casi la totalidad de las exportacio­nes relevantes de biodiesel, se llevan a cabo con contratos a plazo. Actualment­e, el plazo de los permisos es de 30 días, y resulta incompatib­le con la dinámica de los negocios. Un paliativo sería llevarlos a 180 días. Y se requiere una normativa que permita efectuar el pago anticipado de los derechos de exportació­n, congelándo­los, como sucede con las operacione­s de granos y derivados.

Pero ya sabemos: en la Argentina, lo que va mal, empeora. Esta es la tendencia, para una industria que, según la Presidenta, la llena de orgullo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina