El balance de la cadena de la carne
Sin datos concretos de los principales partidos políticos sobre sus programas de gobierno, no extrañó que la ganadería, como la mayor parte de la economía, no decidiera inversiones significativas. Fue así que en el 2014 se repitieran con muy escasas diferencias, los principales indicadores del año anterior.
La faena habría sido el año recién finalizado de unos 12,3 millones de vacunos, un 2,6% menor que los 12,63 millones del 2013. Se completaron así cinco años consecutivos sin diferencias significativas, tras la gran liquidación de existencias de 2009, cuando se faenaron 16 millones de animales.
Pero volvió a reducirse el peso promedio, al pasar de 230 kilos en 2011, a 227 en 2012, a 223 en 2013 y a sólo 221 el año pasado.
Esa falta de optimismo se reflejó también en el porcentaje de hembras sacrificado, que fue de 45,9 %, claramente por encima del 43,2% del 2013, y del 43,5/44 % estimado de equilibrio.
La producción de carne cayó de 2,82 millones de toneladas en 2013 a 2,72 millones ( menos 3,5 % ).
Las exportaciones, adelantó Capitanich días pasados, habrían sido de 211.000 toneladas contra 201.700 precedentes ( un 4,6% más). No dijo que pese a ese repunte, se está muy lejos del promedio de 472.000 toneladas exportadas en los 50 años que van de 1960 a 2009.
En el mercado interno, en el 2014 se consumieron unos 60 kilos por habitante.