Ganadería: la genómica, para mejorar la sanidad.
Dos expertos analizan los avances en esta materia.
Las crecientes restricciones al uso de antibióticos en la ganadería impulsan el desafío de investigadores en distintos países por encontrar soluciones tecnológicas que involucren la salud de los animales y de las personas, así como el impacto en el ambiente. Lo interesante es que mediante la selección genética y la nutrición se puede reemplazar, en parte, el uso de estos productos.
Bonnie Mallard, investigadora de la Universidad de Guelph (en Canadá) aseguró, en un reciente congreso de producción animal en Buenos Aires, que “es posible mejorar la respuesta inmunitaria de los animales a través de la selección genética basada en las valores esperados de cría. Esta herramienta permitiría incrementar la resistencia de las enfermedades”.
En sus trabajos, Mallard, quien es una de los principales referentes mundiales en materia de in- munogenética, logró importantes respuestas con el uso de genómica y la selección de genes de interés en porcinos y bovinos: “Aquellos animales que fueron seleccionados para tener una alta respuesta inmunitaria sufrieron la mitad de las enfermedades, respecto de aquellos que tuvieron una baja respuesta inmunitaria”.
La llegada de estas alternativas al uso de antibióticos y agentes exógenos como aditivos y anabólicos para controlar enfermedades aparece en un contexto de intensificación de la ganadería, con sistemas de encierre que generan impactos en la productividad, pero que también podrían trasladarse a la salud humana y al ambiente.
“Nos focalizamos en el sistema inmune porque es el único sistema del cuerpo que es responsable de controlar las enfermedades infecciosas”, explica Mallard, quien adelanta que la compañía canadiense Semex ya comercializa con una marca especial el semen de los toros que tienen las mejores respuestas inmunitarias.
Próximamente, esta tecnología estaría disponible en razas de carne a nivel global, incluyendo Sudamérica.
La posibilidad de mejorar la inmunidad de los animales sin comprometer la calidad de la carne y la leche, también encuentra alternativas desde el punto de vista nutricional, explicó Darío Colombatto, investigador del departamento de Producción Animal de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) y del Conicet.
El especialista de la Fauba se refirió a la nutrición de los sistemas ganaderos del futuro, y detalló: “Buscamos alternativas ante las regulaciones y crecientes restricciones al uso de antibióticos o promotores de crecimiento, con el uso de aceites esenciales, taninos y enzimas. Estos aditivos naturales podrían reemplazar o sustituir esos productos que hoy están siendo restringidos en ciertos países”.
Colombatto propuso un enfoque diferente al de Mallard, aunque complementario, “porque los sistemas ganaderos podrían incorporar animales que poseen una mayor resistencia genética a ciertas enfermedades, mediante el uso de herramientas de genómica, y al mismo tiempo mejorar el manejo de esos animales con una mejor nutrición”.
“En nuestro caso, además, estamos tratando de reemplazar antibióticos que no están siendo usados en la ganadería con fines terapéuticos, sino como promotores de crecimiento, y que tienen una visión negativa en la Comunidad Europea”.
Estos nuevos paradigmas son estratégicos para construir una ganadería más sustentable.