En su pago de Lincoln
Más allá de asesorar en Kenia, Miguel Angel Alvarez es productor en la Argentina. Por eso, sufre lo que pasa aquí. “Sabemos, con dolor, que no podemos hacer lo que deberíamos, por el contexto comercial, que no invita a sembrar maíz, trigo o cultivos de cobertura”, repasa, analizando su actividad en Lincoln, en el noroeste de Buenos Aires. Sin embargo, a través de su engorde a corral, puede manejar mejor la rentabilidad del maíz. Actualmente tienen unos 100 animales de raza británica. Los animales entran con un peso de entre 160 a 180 kilos y luego las hembras salen con 320 y los machos 360 en, aproximadamente, cuatro meses. “Hacemos una dieta con una gran proporción de silo (60%), principalmente de maíz, pero a veces con algo de trigo o cebada, además de expeller de girasol, más un núcleo vitamínico”, repasó. En cuanto a las rotaciones agrícolas, en los campos alquilados que trabaja incluyen maíz, trigo/soja de segunda y soja. Pero el maíz tiene como principal destino el feedlot. “Es una vía de escape para darle más valor a la producción”, desacó el emprendedor. Los rendimientos del cereal pintan buenos en esta campaña, de 90 a 110 qq/ha. “Sin embargo, hace 20 años que siembro maíz bajo arrendamiento y esta campaña vamos a pérdida. Será la primera vez que todo se ensila para el feedlot”, se lamentó.