El girasol volvió a ser un buen negocio en el NEA
En esta región ya se trilla el 35% de la cosecha argentina y el nuevo ciclo arranca con buenas perspectivas.
Desde la eliminación de las retenciones, la superficie con girasol creció un 40% en Chaco, Santiago del Estero y el norte de Santa Fe, una región que ya concentra el 35% de la cosecha girasolera argentina y tiene potencial para seguir creciendo.
Más de 200 productores participaron de las dos jornadas que organizó la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) en las localidades de Roque Sáenz Peña (Chaco) y Avellaneda (Santa Fe). El cultivo es una herramienta clave de desarrollo en una ambiente difícil. “Aquí tenemos muchas limitantes. Los suelos son poco receptivos a la humedad y si hay exceso de lluvias, se encharcan o erosionan. Y por los períodos en que se desarrolla, el girasol nos da mayor seguridad y con un costo de cosecha no tan alto como otros cultivos”, destacó Rubén Agretti, un experimentado productor de la región.
La nueva campaña arranca con buenas perspectivas. “En el NEA y en el norte de Santa Fe hay humedad en los perfiles. De mínima, creemos que la superficie se va a mantener pero hay una buena probabilidad de que se incremente”, le adelantó a Clarín Rural Jorge Ingaramo, asesor económico de Asagir.
En las jornadas se advirtió sobre el riesgo que representa una enfermedad: downy mildew (enanismo del girasol). Amelia Bertero de Romano, fitopatóloga y mejoradora de girasol, aclaró que la mejor solución es elegir un híbrido con resistencia a la enfermedad.