El paso a paso para sembrar con mayor precisión
Cómo calibrar la sembradora para empezar la nueva campaña con el pie derecho.
Comienza la siembra de maíz y como siempre, es necesario un fuerte control de los costos de implantación de los cultivos y por ello es oportuno repasar algunos aspectos que hacen a la ejecución de la tarea.
Para lograr una buena emergencia, rápida y uniforme en el tiempo, las semillas requieren de una distribución precisa que involucre además de la distancia entre ellas, la profun- didad de siembra.
Para lograr tales condiciones, la sembradora de directa entra en el suelo por su peso el cual es generoso, ya que se trabaja en lotes de rastrojo o pasturas sin laboreo previo. Es por ello que su estructura se conforma por robustos perfiles y órganos de buen porte, precisamente para que la máquina tenga el suficiente peso a fin de cortar el suelo duro.
Tal es así que cada cuerpo de siembra es capaz de ejercer una fuerza de arriba hacia abajo de unos 250 kg, independiente de la carga de las tolvas la cual puede ser de 9.000 kg o más, por sobre esos 250 kg.
No obstante ese gran peso disponible, toda unidad de siembra ofrece mecanismos que permiten evitar excesos de carga en cada cuerpo a fin de minimizar la compactación del terreno, el desgaste prematuro de la máquina y a la vez lograr uniformidad en la profundidad de siembra.
Es que la dureza del suelo es variable, y entonces varía la necesidad del peso para cortar le mismo. Cuando el suelo es duro puede ocurrir que la carga en los cuerpos no sea suficiente para que los surcadores hagan su tarea. Tal condición se detecta con los doble disco apoyados en el suelo, haciendo girar las ruedas limitadoras de profundidad (niveladoras) a mano, y si sembramos, las semillas quedan en superficie.
Pero la dureza de un suelo puede ser cambiante en metros de recorrido, y entonces se producen excesos de peso transitorios, debido a que el operador de la máquina carga de manera generosa los cuerpos a fin de evitar que la profundidad de siembra cambie demasiado y que la semilla quede sin surco en superficie.
Los mecanismos que ofrecen las máquinas para este ajuste de carga pueden ser los resortes de regulación manual que a su vez pueden ser de “carga variable” de “carga constante”.
Cualquiera sea el recurso de la sembradora que se opere, es importante manejarlo para lograr la distribución de semilla buscada en el plano horizontal (distancia entre las semillas en la hilera) y en el plano vertical (profundidad de siembra).