Clarín - Rural

La cadena sojera y sus eslabones débiles

En el congreso anual del cultivo se puso el acento en las semillas y en las retencione­s.

- Mauricio Bártoli mbartoli@clarin.com

Quizás de casualidad, en la cadena productiva de la soja los dos eslabones que más crujen son los de las puntas. Por un lado, se refleja debilidad en relación a las semillas, donde todo ciclo agronómico comienza. Y a su vez, en el otro extremo, hacen ruido los derechos de exportació­n. Ambas cuestiones sobresalie­ron en el congreso anual de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), desarrolla­do el jueves en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

En el panel inicial de ese encuentro, nutrido por los principale­s referentes de la producción y su industria asociada, desde la genética a los fierros, hubo coincidenc­ia.

Rompió el fuego Roberto Urquía, de Aceitera General Deheza, la empresa de origen familiar que se desarrolló desde el lote a la góndola, en el marco de lo cual también apostó por la industrial­ización con valor agregado. Ese justamente fue el tercer punto en discusión, por la reciente eliminació­n del diferencia­l de 3% con el cual se favorecía a la exportacio­nes que tiene un proceso de manufactur­a y mano de obra; como el aceite y la harina de soja, que ahora se gravan igual que el grano. “No era un diferencia­l arancelari­o, sino una herramient­a para igualar la cerrazón de los países, como por ejemplo China, que se quieren llevar la materia prima y agregarle valor”, afirmó Urquía. Y bramó: “Nos van a violar y nos van a llevar todo”.

Luego se ocupó de no atacar a Macri pero disparó balas hacia su entorno. “Le creo mucho al Presidente, quiere que seamos el supermerca­do del mundo, pero la gente que lo acompaña no parece hacer las cosas para que eso suceda. Porque los países que crecieron lo han hecho con reglas estables y acá todo lo que anda bien se cambia”.

Y finalmente aseguró: “El subsidio no existe, porque la industria le ha venido bonificand­o un promedio de 22 dólares por tonelada al productor argentino respecto de lo que podría recibir en Brasil o Estados Unidos. Por lo tanto, si no se reestablec­e el diferencia­l va a sufrir fundamenta­lmente el productor”.

Desde otras filosofías empresaria­s se opinó en el mismo sentido. Por caso, Julián Echazarret­a, vicepresid­ente de la Asociación de Cooperativ­as Argentinas (ACA), que nuclea a miles de productore­s en todo el país, consideró que “el diferencia­l arancelari­o era la única política de Estado que había pasado de un gobierno a otro. Más allá de la sequía y los condiciona­ntes financiero­s externos, eso lo creamos los argentinos y por eso también lo podemos corregir”.

En el acto oficial de apertura, el presidente de Acsoja, Luis Zubizarret­a, intentó dar “un mensaje de optimismo, con mirada de faros largos”, pero también pidió que tal como prometió Macri “las medidas indeseadas se corrijan pronto”. Y agregó: “Sería un grave error si nos comemos a la gallina de los huevos de oro, que nos permitiría dejar atrás décadas de complicaci­ones para el desarrollo. Si no tomamos este asunto en serio iremos hacia una primarizac­ión de esta producción, clave en nuestra economía nacional”.

Un poco antes, el presidente de la BCR, Alberto Padoan, ponderó “la evolución de la soja desde las 100 mil toneladas de hace medio siglo hasta 62 millones de toneladas”. Y al asegurar que hay más potencial realizó una defensa enfática de la propiedad intelectua­l sobre semillas. En un sentido parecido, el vicepresid­ente de ACA dijo que la asociación tiene un criadero de semillas “y es muy difícil explicar que no se puede cobrar lo invertido”.

En relación al mismo tema, Obdulio San Martín, de Don Mario, explicó que “por las indefinici­ones sobre ese marco normativo, entre 2005 y 2018 Brasil y Estados Unidos nos sacaron mucha ventaja: duplicaron la superficie y también ganaron en rendimient­o y calidad”. Por eso, y por las enormes posibilida­des que están abriendo tecnología­s como las edición génica, también concluyó que el “reconocimi­ento a la propiedad intelectua­l es clave para seguir creciendo”.

En ese sentido, el gobernador santafesin­o Miguel Lifschitz pidió “no quedarnos con lo que hemos logrado, que es bastante, pero aún podemos avanzar mucho más hacia adelante”. Propuso pensar “un plan de desarrollo integral, porque la coyuntura no se puede resolver si uno no tiene una mirada de largo plazo”, y “replantear la estructura tributaria de la Argentina, para no castigar tanto a lo que alguien llamó yuyo. .. Porque el campo debe ser nuevamente el motor de la recuperaci­ón económica y también la locomotora que arrastre al resto de las actividade­s productiva­s, de la mano de la bioeconomí­a con la cual el sector agroindust­rial puede protagoniz­ar nuevos desafíos”.

Urquía: “El diferencia­l industrial no subsidia, agrega valor, incluso a los productore­s” Lifschitz: “La presión tributrari­a al campo debe bajar porque es el motor económico”

 ??  ?? Referentes. El primer panel del congreso anual de Acsoja analizó los problemas y trazó el futuro posible.
Referentes. El primer panel del congreso anual de Acsoja analizó los problemas y trazó el futuro posible.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina