Varias papas calientes
evidencias que el cluster sojero está en medio de la tormenta perfecta. Se juntaron las siete plagas y algunas más. La empresa venía invirtiendo fuertemente (900 millones de dólares en los últimos años) desde que se dio la señal de la reducción de las retenciones prometida en el arranque de la era Macri, en diciembre del 2015. Estaban en el 35%, iban a bajar un 5% por año, hasta quedar en un 15% en el 2020. Y si reelegían, seguirían hasta llegar a su desaparición definitiva.
Mientras tanto, los cereales sí quedaron liberados desde el primer momento. Consecuencia: subió la producción de maíz y trigo, y se estancó la de soja. Mientras tanto, Vicentín y otras aceiteras siguieron aumentando la capacidad de crushing, en la inteligencia de que con la baja de retenciones subiría la producción de soja.
No cumplieron. Y la soja se estancó, mientras crecía la capacidad de molienda y, en consecuencia, la competencia entre las empresas procesadoras. Los márgenes se fueron afinando, mientras el proteccionismo de la UE y EEUU trababa las exportaciones de biodiesel (el eslabón final de la cadena). Cuando las dificultades arreciaban, la administración Macri decidió, sin previo aviso, eliminar el pequeño diferencial que permitía operar por encima de la línea de flotación. Fue el principio del fin.
El encarecimiento del crédito y las dificultades de acceso al financiamiento hicieron el resto. Los coletazos son grandes y hay preocupación en todo el sector, desde los productores hasta los proveedores de insumos pasando por corredores y cooperativas. Como el negocio es estructuralmente sano, con activos de última tecnología y demanda consistente, la salida va a llegar más pronto que tarde. Pero hay que entender el problema y actuar.
La otra papa caliente, la de la carne, está agazapada pero con riesgo de estallar. La carne vacuna se ha convertido, de pronto, en un actor clave de la macroeconomía. Este año finalizará con exportaciones por 3.500 millones de dólares, el triple de lo que se esperaba. Ahora sí mueve la aguja.