Cómo operan los contratistas en tiempos de coronavirus
Operarios de diferentes zonas cuentan qué recaudos toman para garantizar el normal flujo de la trilla.
La cosecha de granos es estacional y por ello no puede esperar. Cuanto más demora, más se pierde de su producción. En este marco, Franco Mugnaini, contratista de la zona de Río IV comenta que por el momento trabajan a medias, debido a que están trillando en las condiciones necesariamente creadas debido al coronavirus, que influyen en diferentes puntos de la cadena de producción.
Por ejemplo, un caso concreto se genera ante la necesidad del envío por transporte del reemplazo de una autoparte que se ha roto, si el recambio proviene de otra provincia no llega. En nuestro caso la balanza de un autodescargable quedó inactiva debido a que se rompió un cable. El repuesto esta el transporte que ha cerrado hace 10 días.
Afortunadamente, las fábricas de maquinaria volvieron a estar habilitadas para operar, con lo cual desde el lunes podrán proveer con mayor agilidad los repuestos faltantes, pero mientras tanto hay retrasos.
Otro caso son las gomas de camión, dice Franco y detalla que hace días tienen el pedido de una cubierta que no llega. “Entonces estamos sorteando estos escollos de alguna manera para sacar adelante el problema y seguir con la tarea. Si bien estamos trabajando, también debemos tener en cuenta que si se llega a romper algo muy grave que debemos traer de afuera, no podremos seguir”.
Otro punto a considerar es que el combustible se entrega prácticamente de contado o contra transferencia bancaria. Y el contratista no puede cobrar porque quien contrata su servicio a su vez no puede vender bien el cereal o se le dificulta la cadena de pagos. El consumo de una cosechadora ronda los 1000 litros de gasoil por día, que son entre 60.000 y 70.000 pesos para un equipo mediano.
Otro obstáculo que puede ser ejemplo de lo que vive el contratista, es que nootros desde Córdoba necesitamos movilizarnos y trillar en la provincia de San Luis, y allí no estan dando los permisos para entrar en la provincia. Estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura de la provincia de Córdoba a fin de hacer unos trámites que nos permitan cruzar de provincia con las máquinas.
Por su parte el contratista aplica todas las medidas de seguridad que corresponden a su actividad como manejar las cartas de porte a distancia, es decir las unidades mantienen la distancia debida, y no se permite más de un empleado por máquina, dice para finalizar Franco.
Por su parte Sergio Marinelli de la zona sur de Venado Tuerto, sur de Santa Fe, con la familia en casa protegida en aislamiento, sale en estos días para el arranque de la trilla. Explica Sergio que después de la lluvia grande de estos días, se va a emparejar la cosecha en soja de primera y en maíz. Y con ese arranque es de esperar que las autoridades de los municipios se enfoquen en el trabajo que tenemos por delante. Antes de la lluvia ya teníamos problemas con los puertos que no querían descargar. Y luego de solucionado ese problema comenzamos a tener inconvenientes con los pueblos.
Lo cual es lógico porque dicen, “te mando camiones a los puertos donde hay barcos que vienen de zonas endémicas, y luego de regreso el camión puede traer el problema al pueblo donde no existe la capacidad de atenderlo”.
Pero por otro lado, continúa Sergio, ante la imposibilidad de parar la cosecha, encontramos a los acopios locales con su limitada capacidad de recibo colmada. Es que cuando comienza la trilla de lleno en dos días se llenan todos los acopios. Antes, la mayoría armaba silos bolsa, pero hoy con 16 o 17% de humedad, producto de las condiciones climáticas, el grano no es para embolsar. Luego de esta lluvia esperemos que todo el mundo haga foco en lo que debe, para lograr el resultado de la cosecha que será posible alcanzar.
Por otro lado, vamos hacia un año complicado con no mucho circulante de dinero. Es cierto qu e se abrieron un poco los bancos y eso ayuda. El combustible caro, los precios de cosecha bajos, repuestos en dólares y caros, una alquimia un tanto complicada para el contratista, redondea la idea Sergio.
Desde Río IV Joel Principe de familia de contratistas, sostiene que ante la ausencia de los viajantes y el transporte, los repuesteros locales se van quedando sin stock. Lo veo bravo al tema, dice Joel, y creo llegará el momento en el que se romperá la máquina y no habrá repuesto para cambiar, sostiene Joel. En lo que hace al combustible por el momento usamos biodiesel pero también tememos que comience a faltar o bien que los precios suban.
Otro punto es la operación con los
Las fábricas de maquinaria ya están habilitadas para volver a la actividad
El combustible se entrega al contado o contra transferencia bancaria
bancos ya que, quien tiene fondos, puede sacar dinero de un cajero. Pero el que deposita un cheque que no se puede acreditar porque el banco no opera puede que los fondos no se encuentren disponibles lo cual afecta la operatoria.
Jorge Scoppa contratista y presidente de la Federación de Contratistas en Máquinas Agrícolas (Facma), explica: “Estamos superando los problemas que hubo con el traslado de los equipos. Fue complicado cuando se declaró la cuarentena y empezaba la cosecha, pero luego se habilitaron los permisos y se prolongaron los permisos vencidos y entonces el panorama mejoró. Estamos con problemas a veces para ingresar a los pueblos, cuando los contratistas son desconocidos, lógicamente se debe presentar la documentación”.