Principios mecánicos: más opciones para el control de especies resistentes
Una herramienta corta a la hierba por el cuello y la otra sirve para destruir las semilllas durante la cosecha.
La aparición de resistencias, los márgenes decrecientes de los cultivos y las tendencias hacia una agricultura orgánica, propician el desarrollo y la aplicación de métodos de control de las malezas con principios mecánicos. Rastras de discos y herramientas con órganos extirpadores que cortan las malezas por su cuello separando la parte aérea de las raíces, integran un conjunto de recursos que se utilizados para el control de las malezas.
Otra propuesta es la de destruir las semillas que entran en la cosechadora antes de que caigan por su cola, muy utilizado en Australia. Se trata de sistemas que logran muy alta eficiencia en el control de las malezas y que se complementan con otras vías de control, explican los Ings. Agrs. Santiago Tourn y Pedro Platz de la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce y Esteban Bilbao, Asesor privado.
Una de estas herramientas son las rastras de discos multipropósito, que generan la aireación de la capa superficial del suelo, sin rebatimiento del suelo, trabajando a profundidades que rondan los 3 a 5 cm. Además, emparejan la superficie propiciando la
cuerpos (pueden ser de siembra) con pie de pato que corta las raíces de las malezas, durante la siembra y/o el barbecho, deteniendo su desarrollo y matándolas por deshidratación. Con una mínima remoción sub superficial, sin inversión, dejando el rastrojo y malezas en superficie, explicó en su momento el ing. Agro. Ricardo Baumer.
Destructor de semillas. Otro recurso para controlar malezas con principios mecánicos es el llamado “control de semillas de malezas al momento de la cosecha”. Es un desarrollo de Australia occidental, donde se comenzó con el destructor de semillas hidráulico que fue reemplazado por el destructor de semillas impulsado a correa y que tiene molinos verticales.
Su eje es integrado en la parte trasera de la cosechadora y un conjunto de cuchillas que destruye hasta el 95 a 98% de las semillas que pasan por el interior de la cosechadora.
Los molinos tienen una parte fija llamada estator y forman parte del sistema de cosecha con el control de las semillas de malezas, (hwsc, harvest weed seed control). En él la semilla entra por la parte superior del molino para ser triturada por las aletas procesadoras.
La vida útil de los molinos ronda entre las 800 y 900 horas y ello depende del material de construcción. Y el valor de compra de estos equipos en Australia ronda entre los 65.000 y 75.000 dólares estadounidenses.
En verdad lo que le interesa es la relación entre el capital invertido y el índice de exterminio de maleza. El productor además evalúa cosas como si habrá atraso de cosecha, desgaste del equipo, costo de mantenimiento, servicio post venta dicen los especialistas australianos.
Las rastras de discos multipropósitos trabajan a 3 y 5 cm del suelo