“Lo más grave es el efecto a largo plazo”
A corto plazo se sentirá el efecto en los precios de la hacienda, pero las consecuencias serán peores en el largo plazo.
Teniendo en cuenta el valor total de las exportaciones de carne durante los últimos doce meses y quitando las categorías exceptuadas -Cuota Hilton, 481 y EE.UU.-, la pérdida por el cierre de exportaciones durante 30 días
Así lo indicó en diálogo con Fermín Torroba, consultor ganadero de Globaltecnos, y agrega: “Si la medida se extendiera, el perjuicio sería considerablemente mayor porque en el segundo semestre China suele aumentar considerablemente la demanda, por lo que en lo que queda del año dejarían de entrar al país por lo menos 2.400 millones de dólares”.
“Lo más peligroso -remarcó el productor ganadero bonaerense Carlos Odriozola- son los efectos en el mediano y largo plazo. Ya conocemos las consecuencias que tuvo el cierre de exportaciones realizado por Néstor Kirchner en el 2006”.
La pérdida de 12 millones de cabezas en pocos años es una historia conocida que desde el sector adjudican a aquel cierre y que ahora resurge como un amargo dejavú, pero tal vez sea demasiado pronto para pensar en el futuro, sobre todo cuando en lo inmediato se verán consecuencias de sobra.
“Hoy el problema principal es para la vaca, una categoría que acá no se consume y a la que le habíamos encontrado un mercado muy fuerte en China. Ahora el productor la va a tener que vender a quince mil pesos menos”, explicó Odriozola.
Torroba coincide: “Es increíble la oportunidad que estamos dejando pasar. China está demandando una enorme cantidad de carne por su crecimiento y por la crisis de la fiebre porcina africana, y nosotros, que somos productores de ese alimento cerramos la exportación -reflexiona-. La carne que se manda a China no compite con el consumo argentino y la venta de las vacas flacas, de refugo, le estaba dando mucha estabilidad al criador”.
El principal argumento del Gobierno para anunciar la medida fue que “el tema de las carnes está desmadrado”. En el contexto actual se infieren dos significados de la palabra desmadre. En primer lugar, el aumento de precios en el mercado local. La carne subió un 65 por ciento en doce meses. Aun así, Odriozola destaca que la carne en Argentina sigue siendo de las más baratas del mundo y asegura que la carne vacuna ya no tiene el peso político que solía tener ya que hoy se consume más carne de pollo que bovina.
“A precio oficial, acá se paga por la carne cuatro veces menos que en Europa”, abona Torroba por su parte, y agrega que el Gobierno ya está generando un gran desacople de precios a través de los derechos de exportación y el desdoblamiento cambiario: “El exportador vende al dólar oficial y se le descuentan las retenciones”.