Más precisión para ganar eficiencia
Dos expertos hablan sobre las claves en el manejo variable de densidad de siembra y dosis de fertilizante.
El maíz es uno de los cultivos que más renta logra pero también atrás hay una fuerte inversión. Por eso, el cereal pica en punta en la aplicación de dosis variable en fertilización y densidad de siembra variable. Así lo remarcaron los ingenieros agrónomos Santiago Tourn, profesor de Mecanización Agrícola en la Universidad Nacional de Mar del Plata y Hernán Ferrari, especialista en el mismo tema de INTA Concepción del Uruguay.
“Para practicar la dosificación a tasa variable de fertilizantes con buenos resultados, antes necesitamos contar con una distribución fija y precisa en el terreno. De lo contrario, difícilmente podamos hacer un trabajo efectivo. Es decir que, si no tengo una buena distribución en dosis fija al aplicar la variación de dosis, tendré una doble variabilidad”, comenta Tourn.
La dosis variable es algo muy bueno, afirma el profesional, y si bien no tiene aún la aceptación esperada, como sí la tiene la densidad de siembra variable, creo que es muy importante. Con ella se hace eficiente el uso del insumo por unidad de superficie. Lo cual nos conduce a lograr un mayor rédito si la comparamos con la dosificación a tasa fija.
Por otro lado, hacer una siembra variable y una fertilización fija no tiene mucho sentido, porque si se detectan ambientes diferentes en el lote y se aplican dosis diferentes de semilla, es lógico aplicar también dosis diferentes de fertilizantes.
"No todos los equipos pueden ejecutar con el mismo nivel de eficiencia una variación en la dosis. Un equipo de discos no puede copiar tan bien una prescripción como uno neumático. Este tiene el cambio de dosis más rápido, siempre que cuente con corte por secciones al menos cada 3 metros"; dice.
"Recordemos que una máquina de discos traslada el fertilizante hacia atrás 15 metros y hacia adelante 10 metros. Esa zona gris entre una dosis y otra, hace que el mapa de aplicación no quede tan parecido al que se busca", agregó.
Pero lo importante es saber, precisó, que se debe dar más importancia a la dosis variable, ya que hay mucho resuelto en la tecnología a punto tal que con la más básica de las computadoras se puede poner en práctica este tipo de trabajo, y con cualquier fertilizadora. Es muy sencillo y barato.
Por su parte, Ferrari comenta que para “lograr las densidades de siembra objetivo dependerá muchísimo de la velocidad de avance de la sembradora”. Y el experto sostiene que “si uno prescribe distintas dosis en distintos ambientes, y se aumenta la velocidad por encima de las posibilidades del dosificador, la densidad será cualquiera menos la deseada. Puede ocurrir que se programe 60.000 semillas por hectárea para una zona y 45.000 para otra y cuando se verifiquen las densidades logradas, se encuentre que siempre se sembraron 50.000 semillas por hectárea, debido a excesos de velocidad de avance".
Para el experto esto depende del tipo de distribuidor que se use. "Si es de placa y contra placa inclinada u horizontal, ya que en nuestros ensayos hemos probado ambos, detalla Ferrari, cuando la velocidad excede los 5 km/h, más allá de que la máquina tenga una caja de levas apta para hacer densidad variable, habrá problemas. Sucede que cuando se aumenta mucho la velocidad de avance, el tiempo que la semilla tiene para ubicarse dentro del alvéolo es menor al necesario, y por ende, la cantidad de semillas distribuidas en el surco o la distancia entre las semillas, no será la esperada", sostuvo.
En el caso de los dosificadores neumáticos, detalla Ferrari, cuando se les pide que modifiquen la velocidad de giro de su placa vertical, muchas veces sucede que ese aumento hace que la semilla se desprenda del orificio al que se unía por la succión. Ello ocurre por la mayor velocidad tangencial que supera a la fuerza de retención de la succión. Por ende, si se siembra a dosis variable con neumáticos, nosotros proponemos aumentar un 10% el valor de la succión para retener la semilla en los alveolos a pesar de los cambios de velocidad que generan en el dosificador, aconseja.
Y si seguimos con la velocidad de avance, explica el ingeniero, y con distribución neumática, el comportamiento en cuanto a la distribución de semilla, depende si las ruedas de la sembradora coinciden con las del tractor.
"Si coinciden, cuando aumenta la velocidad de avance, la vibración de la sembradora aumenta mucho más que si no coinciden. Eso hace que se descarguen más los orificios de los dosificadores. Entonces se bueno que las ruedas de la sembradora no coincidan con las del tractor, para que trabajen en un suelo más acolchonado y no trasmitan vibraciones a los cuerpos", apuntó.