El campo, eje para salir de la crisis
Cinco referentes de la agroindustria reclaman reglas claras para el desarrollo del país en beneficio de todos.
Las trabas al campo desde las políticas estatales están generando mucho malestar. Se expresó en San Nicolás y en otros lugares del país, como eje de una protesta federal y con apoyo multisectorial. De todos modos, la agroindustria es también centro de referencia sobre la potencialidad que tiene la Argentina para superar la crisis y desarrollarse en beneficio de toda la sociedad.
En ese sentido, la alimentación de los argentinos y el flujo de divisas para apuntalar a la economía fueron planteados como dos posibilidades concordantes, no excluyentes, por 5 referentes de la agroindustria que protagonizaron la Charla Clarín sobre “El mundo que viene en la postpandemia”, seguida en forma virtual por miles de personas.
Luis Zubizarreta (Acsoja, Carbio y puertos privados), Mariano Bosch (Adecoagro), Axel Labourt (Corteva Agrisciences), Tiziana Prada (Braford) y Mario Ravettino (Consorcio ABC de Exportadores de Carne) describieron las enormes posibilidades que se le presentan al país, desde su sector agroindustrial, aunque también solicitaron que se disminuyan las restricciones que condicionan las mejores opciones.
“La cadena de la carne tiene muchas oportunidades, es parte de la solución”, dijo Prada. Pero advirtió: “Hoy no podemos avanzar, porque nos tiraron dos tiros en los pies. Así se producirá menos, habrá liquidación de stocks, el panorama es negro”.
En ese sentido, Ravettino dijo que “con la carne estamos haciendo como quien vende su casa para irse de vacaciones. Puede disfrutar un tiempo pero a la vuelta tiene que alquilar. Los precios pueden bajar pero tenemos que mirar para adelante”. Al respecto, dijo que “está en estudio un sistema para distinguir la carne que sólo se exporta, no afecta el consumo interno y afecta los precios de la ganadería y su cadena productiva”.
Zubizarreta planteó asignaturas pendientes en marcos normativos sobre semillas, fertilizantes seguros y hasta en biocombustibles, sobre lo cual “se está legislando pero para retroceder”. Aunque “en medio de tanta angustia e incertidumbre”, destacó que “tenemos un enorme futuro”.
Sobre el fin de la concesión privada de la hidrovía del rio Paraná dijo que implica un riesgo para el 80% de las exportaciones argentinas. Y remarcó que “el Estado siempre tuvo, y tiene, el control. Pero no puede ocuparse de los puertos, trenes y obras de infraestructura que necesitamos para sacar la producción”.
Labourt puso el foco en la sustentabilidad productiva para la seguridad alimentaria. “En 2050 necesitaremos 60% más de alimentos. Y lo tenemos que hacer con buenas prácticas, inclusión, diversidad y equidad”. Aseguró que “las turbulencias dan trabajo pero el mundo sigue creyendo en la perspectiva del agro argentino por sus fundamentos a futuro”.
Bosch coincidió y, sin ignorar las complicaciones, destacó las posibildades de creación de empleo. Abogó para que los argentinos podamos vernos como un país agroindustrial, a través de un acuerdo entre el sector y la sociedad, más allá de los políticos, porque la grieta está en todos lados. Y aprovechar entre todos que el mundo demanda alimentos”.
Daniel Fernández Canedo, editor jefe de Economía de Clarín, moderó el panel y sintetizó que “hacen falta reglas claras y previsibles, confianza, para el desarrollo nacional.
Héctor Huergo, director periodístico de Clarín Rural, criticó “las restricciones guberamentales que ponen un pie en la puerta giratoria”. Pidió tener en cuenta el rol de las nuevas tecnologías y las necesidades de infraestructura para sostener el crecimiento. Ponderó que en medio de las dificultades de los últimos años en la Argentina la agroindustria pudo multiplicar sus volúmenes de cosecha, con inversiones de toda la cadena. Y enfatizó: “El desafío es seguir creciendo con sustentabilidad, atendiendo a las nuevas demandas de los consumidores”.w