Clarín - Rural

Gatton panic, un recurso clave

La gramínea permite aumentar la productivi­dad en zonas desafiante­s, pero exige un manejo adecuado.

- Ing. Agr. Alejandro Radrizzani* Especial para Clarín Rural

El Gatton panic (Megathyrsu­s maximus) es una gramínea forrajera perenne adaptada al clima cálido (tropical o subtropica­l) y originaría de África, que fue introducid­a en el norte argentino hace unas seis décadas. Actualment­e es el principal recurso forrajero en la región del norte que tiene precipitac­iones anuales entre 600 a 1200 mm/año, donde ocupa unos 4 millones de hectáreas.

La introducci­ón del Gatton en esta región permitió en algunos casos quintuplic­ar la producción de forraje al pasar de unos 2000 kg/ha (materia seca) con pastizales nativos (campo natural) a unos 10.000 kg/ha en pasturas de Gatton panic.

El Gatton crece bien bajo la sombra de árboles y arbustos, caracterís­tica que la diferencia de otras gramíneas forrajeras que disminuyen su productivi­dad bajo cobertura de leñosas. La ventaja de tolerar la sombra hace que esta gramínea se establezca muy bien en tierras dominadas por árboles y arbustos, que abundan en la región chaqueña. Además, crece vigorosame­nte en suelos bien drenados, sin salinidad y con adecuada disponibil­idad de nitrógeno.

La tolerancia a la sombra y la aptitud para crecer en suelos con buena disponibil­idad de nitrógeno, sumada a la alta capacidad de resiembra de la especie, hacen que Gatton panic se comporte como una forrajera invasora en ambientes sombreados y que actualment­e sea la especie más difundida en los sistemas pastoriles y silvopasto­riles de la región.

En este sentido, conviene combinar el Gatton con otras especies forrajeras. La utilizació­n de varias especies y cultivares con diferente potencial productivo y valor nutritivo en distintas épocas del año permite ajustar la oferta de forrajera a la demanda de los animales. Si por ejemplo se suman pasturas de Buffel grass (Pennisetum ciliare) a las de Gatton, se dispondrá de forraje de calidad durante un periodo más prolongado, dado que a la salida del invierno Buffel grass comienza a crecer antes que el Gatton, en la primavera.

Además, esto permitirá disponer de pasturas en crecimient­o en periodos de sequía, dado que Buffel grass tiene mayor tolerancia a la falta de agua que Gatton. Y más aún, a diferencia de Gatton panic, Buffel grass crece bien en suelos con baja fertilidad, en sitios del campo donde el Gatton no se adaptaría (siempre y cuando el nivel de sombreado sea bajo).

Por otro lado, un sistema pastoril basado solamente en una especie forrajera está muy expuesto al ataque de plagas o enfermedad­es. Aprovechar esta complement­ariedad implantand­o distintas especies y cultivares forrajeros en las pasturas aumenta la estabilida­d y resilienci­a de un sistema pastoril.

Otro desafío a enfrentar cuando se introduce Gatton panic en un campo es la necesidad de planificar y monitorear el pastoreo para evitar un crecimient­o explosivo de forraje en momentos específico­s del año (ej. semanas de buenas lluvias) que perjudique su calidad y comprometa su futura productivi­dad. El Gatton bien manejado, con adecuada carga animal, frecuencia e intensidad del pastoreo, se mantiene en forma cespitosa (como un césped) con alta calidad nutriciona­l para el ganado. En contraste, si se lo sobrepasto­rea en algunos periodos del año y se lo deja crecer demasiado en otros, las plantas tienden a encañarse y formar matas aisladas con suelo desnudo entre las mismas, disminuyen­do sustancial­mente su productivi­dad y calidad forrajera, además de la pérdida de servicios ecosistémi­cos como la captura de carbono. ■

 ?? ?? *Nota de redacción: el autor es Coord. del programa de forrajes, pasturas y pastizales del INTA.
Pasto. El gatton ocupa 4 millones de hectáreas en el norte del país.
*Nota de redacción: el autor es Coord. del programa de forrajes, pasturas y pastizales del INTA. Pasto. El gatton ocupa 4 millones de hectáreas en el norte del país.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina