Cómo insertar el maíz en el mundo
Hay oportunidades para los países que se adapten rápido a los cambios tecnológicos, productivos y comerciales.
En el programa del Congreso Maizar 2023 unos de los paneles se tituló ¿Cómo abrir mercados pensando en el consumidor? En ese espacio, Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, respondió a la pregunta ¿Cómo llegar al consumidor? planteada por Federico Zerboni, presidente de Maizar y a la vez coordinador del panel. “Los mercados más desarrollados son más exigentes y para venderles tenemos que adaptarnos a las condiciones, fijadas por ellos mismos, quienes marcan tendencia en el mundo en términos de estrategia comercial”.
Por ese camino, las cadenas de valor en el mundo se trasforman en complejos sistemas circulares en red, que forman ecosistemas. “Si bien esta reforma es productiva, también esta vinculada a modo como presentamos los productos al consumidor”, afirmó.
Estos mercados son más exigentes en aspectos físicos del producto y en aspectos que generan valor adicional, que son intangibles, vinculados con en el capital intelectual, como la presentación del producto en el packaging y en el marketing, en la información que se ofrece a través de cada producto, e instrumentos tecnológicos que permiten hacer de esa información un vehículo que haga al producto más elegible.
Elizondo citó a los autores Jonathan Haskell y Stian Westlake quienes en su libro “Capitalismo sin capital” se refieren a la economía de los intangibles. “Esto no hace que no consumamos bienes físicos, pero señala que estos ya no generan valor competitivo per se, sino a través del desarrollo de los intangibles. Este es el capitalismo sin capital físico sino con intangibles”.
En qué esta la Argentina. El maíz el año pasado fue el primer producto de exportación de Argentina en volumen. No en valor porque la harina de soja lo superó en ese campo. Además, el maíz fue el producto que logró más mercados que el total del resto de los productos de exportación de la Argentina, con 117 mercados. Argentina estuvo más presente en el mundo con el maíz que con el fútbol. Por ello, el maíz es representativo de la Argentina.
"¿Qué pide el consumidor para abrir mercados?" se preguntó Gustavo Idígoras, presidente de CiaraCec. "Pide que nos tenemos que parecer a nuestros competidores. Por ejemplo, cada embarque de maíz que sale de Argentina, al exportador se le cobra el 12%. En Usa y Brasil, no se cobra ese derecho", se respondió.
"Con cada intención de exportar maíz tenemos obligación de registrarlo por contrato en un mes determinado y que no se puede cambiar, pagando un derecho de exportación de manera anticipada hasta 360 días, arriesgándose a un precio que en un año puede cambiar de condiciones. Nuestros competidores deciden las operaciones cotidianamente para armar su logística", disparó.
Además, agregó "cuando ingresamos divisas, no son de libre disponibilidad, no es de propiedad privada, aunque pertenece al exportador que realizó el embarque luego de comprarle los granos a un productor. "Cuando llega la divisa, el Banco Central la toma y le paga al exportador pesos al tipo de cambio oficial", criticó.
Marisa Bircher, exsecretaria de Comercio Exterior, dijo coincidir “100% con Idígoras, y sostuvo que los desafíos ahora “son totalmente diferentes” a los que enfrentó el gobierno de Mauricio Macri. “Es importante enfocarse en este presente y futuro que cada vez tiene más tinieblas. Solo basta mencionar que las más de 300 aperturas de mercado que pudimos hacer desde el Ministerio de Agricultura fue un trabajo en conjunto con el sector, no había secretos, si había estrategia, un plan y fue posible porque nos sentamos con todas las cadenas, con muchas prioridades y teníamos pocos recursos”.
Para Bircher, la Argentina entiende la complejidad ambiental y también sabe producir. El desafío es volver a negociar abriéndonos al mundo Argentina y desde el Mercosur. “Y tenemos la obligación de trabajar por la seguridad alimentaria. Debemos tener mayor presencia. Se necesita más conocimiento sobre el consumidor. ■