La cláusula Mcdormand
La ganadora a mejor actriz en el Oscar dio cátedra de inclusión. No es la única en decir “ya es hora”.
“Frances es como la tía cool y excéntrica, que hace teatro comunitario y te regala un porro en tu cumpleaños”, la describe la revista The New Yorker. Frances Mcdormand (60) es una rebelde, o una renegada como le dicen acá. La única actriz en ir a todas las ceremonias de premios sin maquillaje, decir lo que se le canta y desafiar las convenciones, incluyendo el no ir vestida de negro a la alfombra roja de los Globo de Oro, donde también ganó por su trabajo en la película Tres anuncios por un crimen. Y no porque no estuviera de acuerdo con lo que se reclamaba.
El domingo ganó el Oscar a mejor actriz y al agradecer el premio hizo parar a todas las actrices nominadas (no tantas) empezando por Meryl Streep, y haciendo que el resto las aplaudiera. Luego le dijo a los hombres poderosos en la sala: “Todas tenemos proyectos interesantes. No nos hablen de eso esta noche en las fiestas, invítennos a sus oficinas, o vengan a las nuestras”.
Antes de irse del podio, les pidió a todos, sin distinción de sexos, que empezaran a agregar en sus contratos una cláusula de inclusión (a todo tipo de minorías discriminadas por el sexo, la edad, el color de su piel). Así, si la producción no cumple en contratar a minorías, uno puede irse del contrato. El primero en agarrar el guante públicamente fue un hombre, el actor de moda Michael B. Jordan, el villano de Pan- tera negra. El miércoles el afroamericano avisó que de ahora en más va a añadir esa cláusula en sus contratos. “Gracias Frances”.
Ashley Judd, Annabella Sciorra y Salma Hayek, tres de las que se unieron al #Metoo contando que habían sido acosadas por Harvey Weinstein, fueron invitadas por la Academia y dieron un discurso emotivo, “reparador” señalando al final que “los tiempos están cambiando”. Tanto que los diseñadores se están saliendo del molde creando glamour para las mujeres de más de 60 años, porque son muchas las nominadas últimamente, como Jane Fonda, Helen Mirren y Laurie Metcalf.
En términos de inclusión, no fue menor el gesto que tuvo la Academia con Daniela Vega, la protagonista de la película chilena Una mujer fantástica, que terminó ganando como mejor película extranjera. A ella la hicieron introducir uno de los cinco números musicales, convirtiéndose en la primera actriz trans en ser presentadora en la ceremonia.
Laverne Cox, de Orange is the New Black, contó días después en TV que la había conocido hace unos meses, que le parecía una actriz muy talentosa, y que le había dado orgullo al ver que Daniela rompía barreras en los Oscar como a ella le tocó cuando en 2014 fue la primera actriz trans en ser nominada a un Emmy. “Todos tenemos que ir trayendo el plato a la mesa”, reflexionó Laverne, mientras promocionaba su programa Glam Masters, un concurso de maquilladores famosos en Internet que produce Kim Kardashian.
Hablando de redes, a Kim le pegaron un poco cuando para el Día internacional de la Mujer sacó unos Kimojis feministas que se podían comprar en su App. Claro, la acusaron de usar ese día para hacer dinero.w