Así en el canto como en las tablas
Su primer sencillo, Rendez-vous es un tema que fácilmente te puede transportar a la Côte d’azur de Francia. Pero este sonido europop tropical, delicado, sensual y glamouroso se extiende a través de las diez canciones. El disco fue idea del aclamado músico Sebastién Tellier, quien tras ver el show de burlesque de Dita Von Teese en París, decidió proponerle trabajar juntos. Tellier fue el encargado de las letras y de la producción, mientras que la voz erótica la puso Von Teese. Aunque esta diva seductora no se considera cantante, su voz resalta en canciones como Sparkling Rain y Porcelaine, el último tema del tracklist, que es un dueto nostálgico entre Tellier y Von Teese que recuerda al trabajo del francés Serge Gainsbourg. En esta ocasión, también realzado rítmicamente por los Mind Gamers (el tecladista John Kirby y el baterista Daniel Stricker), que subyugan con su capacidad. Por otro lado, las canciones cobran peso por propia voluntad de la interpretación: Bird of Prey parece una continuación más dramática del primer single, aunque con algunos detalles de arreglos electrónicos, y en La Vie Est Un Jeu se destaca por su impecable manejo del francés. En definitiva, Dita se maneja a lo largo de su álbum debut igual que en un escenario: de una manera sensual y evocativa, lo que nunca deja de ser el secreto de su encanto.