“Debemos preocuparnos por el hoy”
La gran cantante brasileña se presenta mañana en La Usina, mientras habla de su vigencia a los 84 años.
“Es el momento de la mujer, es mágico”, afirmó durante la charla con Clarín, una de las leyendas de la música brasileña, la cantante y compositora Elza Soares, que trae a Buenos Aires su espectáculo A voz e a Maquina, un paso de tono vanguardista basado, entre otros proyectos, en el sorprendente A Mulher do Fim do Mundo (2015), un disco que marcó una nueva fase en su carrera. Soares que se presentará este domingo, a las 20, en el Auditorio de La Usina del Arte, lo definió como “un trabajo joven, de actualidad, que habla de la democracia y de las mujeres”.
Detrás de sus lentes ahumados que no se quitó durante la entrevista se percibe una mirada profunda, reflexiva que ganó con el tiempo. Considerada en 2015 por la BBC como “La mejor cantante del mundo”, habló sobre su concierto: “El espectáculo que traigo a Buenos Aires tiene un tono claramente político en sus letras, con mucha electrónica en su música; hoy, es el momento de la mujer y hablo de ello”, señala esta artista con 84 discos editados y que no siente la necesidad de retirarse. “Todo lo contrario, no soy una máquina que puede apagarse; vivo con mi arte, no puedo dejar de hacerlo”, explica y como ejemplo palpable de que habla en serio nos adelanta que el mes que viene lanzará un nuevo disco “Dios es mujer”, un trabajo de tono conceptual en el que las líricas sitúan a la mujer sin tiempo y así de paso eludió hablar de su edad.
En el inicio de la charla recordó cálidamente a Buenos Aires “Fue la primera ciudad fuera de Brasil en la que canté y la recuerdo muy hermosa; su gente, tan bien vestida; los cafés a la noche, sus cines; por aquella época conocí a Piazzolla, pero no sabía quién era todavía. Tengo los mejores recuerdos de esta ciudad y siempre es grato regresar”, dice la cantante sin un ápice de demagogia, más bien, con una tono entre alegre y nostálgico. Es la Buenos Aires de fines de los años cincuenta de la que habla con tanta nostalgia y admiración. El domingo, estará acompañada, entre otros, por el guitarrista Caesar Barbosa y en electrónica por Ricardo Muralha y Bruno Queiroz.
-Usted también produjo una especie de revolución en el samba al mixturarla con la música electrónica. ¿Debe haber tenido resistencias?
-Se puede decir que modifiqué la sonoridad del samba, no hice ninguna transformación y es verdad que hubo fuertes resistencias al comienzo pero luego fueron apagándose; no buscaba dañarlo sino agregarle modernidad; que tuviese actualidad. Así he sido siempre con mi vida también; no quiero quedarme cristalizada sino que me gusta la modernidad. Mi vida tiene una mirada hacia adelante por eso creo que sigo trabajando con las mismas ganas.
-Hay una creencia que señala que los artistas deben atravesar situaciones sufridas para desarrollar ese potencial ¿El sufrimiento la hecha mejor artista?
-Uno es artista antes de sufrir; nunca me conformé con el sufrimiento; siempre pensé que el sufrimiento no es para mí; nunca me conforme con la tragedia, con la desgracia, siempre estuve comprometida con la lucha. Soy una luchadora.
Mientras transcurre la entrevista, un equipo filma a Soares para un documental que podría acompañar su próximo disco. Soares habló de su ya legendario romance y casamiento de quince años con el astro futbolístico Manuel Francisco Dos Santos “Garrincha”, uno de los jugadores más habilidosos del que dio el fútbol mundial. Una etapa que muy conflictiva para ambos.
-¿Qué recuerda de aquellos años con Garrincha?
-(Larguísimo suspiro) Grande Garrincha. Hice todo para mantener vivo el recuerdo de lo grande que fue como jugador. Era una persona simple, sin egoísmo, no se sentía el rey que era; tampoco necesitaba corona. Yo quería que a él se lo respetara. Fue un rey sin corona.
-¿Gustaba de tu música; te acompañaba a los conciertos?
-Le gustaba mucho lo que hacía, como cantaba; era un gran compañero (y la voz de Elza por primera vez se endulza); aunque a veces le tenía que pedir que no venga…
Durante su matrimonio con Garrincha, Soares sufrió la condena de una parte de la sociedad que juzgaba negativamente el vínculo con el jugador, ya que estaba casado y no existía en Brasil el divorcio y que termi- nó por afectar su carrera. Sobre aquellos años la artista señaló: “Sí, afectó mi carrera; cuando una mujer se compromete en casamiento, sobre todo cuando se es artista, pierde mucho, porque debe dividirse y no todos los hombres lo entienden.
-¿Hoy volvería a resignar su carrera por un matrimonio?
-No, nunca.
Sobre la situación de Lula, el expresidente brasileño que está a punto de ir a prisión, Soares dijo “No creo que Lula vaya preso; Brasil vive un momento muy fuerte, muy difícil; Argentina pasó momentos muy duros y salió adelante; tengo la certeza de que podemos salir adelante; nuestra actualidad es difícil y es por eso que tenemos que luchar y la música es una referencia; desde la música le hablamos a la gente sobre lo que está pasando; es hoy cuando debemos tener conciencia de lo que sucede. Es lo que hacemos hoy lo que definirá el mañana. Debemos preocuparnos por el hoy”, y reitera el tuit que subió su cuenta, aquella profecía de su compatriota y colega, Cazuza, que pronuncia con resignación y entereza: “Veo el futuro repetir el pasado”.
“Es el momento de la mujer, y de eso hablo. Es la temática del show, con política y electrónica”.