Clarín - Clarin - Spot

Kanye West, el aliado presidenci­al

- Silvia Maestrutti Especial para Clarín

Kim Kardashian West sintió que tenia que salir en defensa de su esposo. “Él es un libre pensador” dijo. “¿Acaso eso no está permitido en nuestro país? No es justo que porque algunas de sus ideas sean distintas enseguida hablen de su salud mental”. Asegura que le da miedo cuando la prensa se apura a juzgarlo y a preguntars­e si Kanye estará enfermo. Todo eso lo argumentó mientras preparaba una serie de fotos desnuda, embadurnad­a con yeso para promociona­r su nuevo perfume, que llevará sus curvas en el envase. Si es que esto sirve de contexto para pintar a este matrimonio ultra mediatizad­o.

Todo se dio muy rápido. El rapero Kanye West venía alejado de las redes sociales, especialme­nte después de que, en noviembre de 2016, suspendió un tour y se internó por “deshidrata­ción”. Por entonces también apoyaba a Trump públicamen­te en sus shows y se peleaba con Jay Z, el esposo de Beyoncé. Quedó como que había tenido un colapso nervioso (por ese entonces le robaban a Kim en Paris) y que ya lo había superado.

Pero el miércoles pasado escribió una andanada de tuits y se incendió Roma. Hollywood para el caso. Venía avisando que estaba por sacar un álbum y quizás un libro. Y ya la semana anterior había tuiteado a favor de una conservado­ra negra que dice que la esclavitud ya pasó y que los negros que hoy reclaman la opresión del blanco en Estados Unidos, tienen mentalidad perdedora y por eso no dejan de victimizar­se.

Eso no cayó bien entre sus colegas y otras celebridad­es pero había zafado. Hasta ahora. El martes, en una fiesta hip en el hotel Chateau Marmont, se comparó con Miguel Angel y Picasso y aseguró que el último modelo de su marca de zapatillas, las Adidas Yeezy, se habían vendido a razón de 400 mil pares en 4 horas. “Solo iphone puede hacer eso” le dijo a los periodista­s presentes.

Al día siguiente se comparó con Steve Jobs, y con Walt Disney. Lanzó su candidatur­a presidenci­al en 2014 y empezó a apoyar a Trump. Fue el límite para que sus conocidos le respondier­an. “Esta mierda está fuera de control” le respondió Ice T. “Eso es demasiado blanco para vos Kanye” le mandó decir Snoop. Su amigo John Legend escribió para tratar de hacerle entender que a sus fans no les hace feliz que él apoye a un líder que divide tanto las aguas,

“No tenés que estar de acuerdo con Trump pero la masa no conseguirá que yo no lo ame. Los dos tenemos energía de dragón. El es mi hermano. Amo a todos, aunque no comparto todo lo que hace alguien. Eso es lo que nos hace individuos. Y tenemos el derecho al pensamient­o independie­nte” había escrito Kanye. Trump se lo agradeció rápidament­e. Y volvió a decirle gracias cuando el rapero posteó una foto usando la gorra roja (autografia­da) de su campaña, que lleva escrito su slogan “Hagamos America grande de nuevo”.

En el medio de estos tuits politizado­s mandó uno diciendo “soy bueno en el ping pong”. Y llamó a una radio para decirle al conductor que lo amaba. Sólo eso, no tenía más declaracio­nes para hacer. Luego mandó otro tuit diciendo que Bill Cosby es inocente. Por eso hay quienes empiezan a preocupars­e por su salud mental.

Entre jueves y viernes, el presidente se la pasó hablando del apoyo de Kanye, de cómo había visto que el desempleo de la comunidad negra es el menor de la historia, y de que por fin se estaban abriendo los ojos de tantos, y que al rapero lo conocía poco pero que se nota que es muy inteligent­e.

Ahí apareció Kim, gran defensora de Hillary Clinton, pidiéndole a su esposo que aclare que no está de acuerdo con todo lo que hace Trump. Kanye obedeció a medias, aunque acaba de echar a su manager porque dice que no le gusta ser manejado por nadie.w

 ??  ?? Trump-west. ¿La fórmula presidenci­al para el 2019?
Trump-west. ¿La fórmula presidenci­al para el 2019?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina