“La estabilidad no se lleva bien con el amor”
Entre 1998 y 1999 Verónica Llinás protagonizó con Diego Peretti la comedia El submarino, de los brasileños María Carmem Barbosa y Miguel Falabella. En ese momento, realizaban funciones en el Regina con dirección de Víctor García Peralta. Ahora la obra regresa con Laura Cymer y Daniel Hendler al mismo teatro. Se trata de una versión aggiornada, reescrita en algunos pasajes que además tiene un nuevo título: Ping- Pong. Sigue tocando el tema de las relaciones de pareja, pero se agregan otros ingredientes, siempre en base al humor. “Hay varias situaciones de pareja que son llevadas al paroxismo -dice Llinás-. Cuando se llega a una meseta de estabilidad, y parece que está todo bien no hay roce, no hay pelea. La estabilidad y el deseo no se llevan bien en el amor”, define la directora para darle un marco a lo que viven los personajes: Rita y César. “Estoy muy contenta con Ariel y Laura-sigue Llinás-. Son actores muy diferentes, con registros muy distintos. Ella tiene un histrionismo increíble. Él, en cambio, es más económico, también dirige y es autor. Tuve una compañía enorme en ese sentido. Ellos se complementan y armamos un grupo de trabajo sumamente valioso”. En paralelo, Llinás planea otros proyectos: una obra de teatro con su hermano, el director de cine Marino Llinás; y también protagonizar monólogos basados en sus personajes de Instagram (@soyverollinas).