Un proyecto que va rumbo a Marte
Estudia en lapossum Space Academy y se la considera candidata a viajar en la misión que saldrá en 2033.
Sin hacer futurología, pero sí proyectándose de acá a medio siglo, la generación centennial (post 2000, como las chicas entrevistadas en estas páginas) será la que conquiste Marte o bien asfalte el camino para crear y perfeccionar los asentamientos espaciales y cumplir el anhelado sueño de vivir en otro planeta que no sea la Tierra.
¿Se está frente al semillero espacial? ¿Se impulsa cada vez más el acceso de los más jóvenes hacia las lunas y planetas cercanos? Sí, desde el lugar donde se cocina el caldo para el estofado espacial: la NASA.
El caso más representativo de esta generación estelar es el de Alyssa Carson, una joven de 17 años nacida en Louisiana (EE.UU.), quien desde que tenía tres acunaba un sueño ubicado a 228 millones de kilómetros de la Tierra : viajar a Marte.
La formación para cumplir su sueño la realizó en la Possum Space Academy, en donde se dedica a estudiar las nubes en la atmósfera superior, la antesala para viajar al espacio.
Pero no sólo eso vivencia la muchacha, también se dedica a entrenar bajo el entorno de microgravedad, supervivencia bajo agua y situaciones de descompresión, entre otras experiencias espaciales .
Y sus metas no son para nada pequeñas, según le explicó a la agencia Sputnik. “Cuando lleguemos a Marte, tengo muchas ganas de establecer una base de operaciones y seguir experimentando. Estoy dispuesta a estudiar astrobiología y mi objetivo principal con la misión a Marte sería investigar el planeta”.
¿Hay alguna fecha al respecto? Se cree que la NASA emprendería esta misión en el año 2033, época en la que Carson tendría ya 32 años. Será cuestión de mirar el cielo. Y confiar.
Siguiendo el ejemplo de la joven Carson, son cuatro las palabras en la que cada vez se adentran las nuevas generaciones: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. O STEM, por su sigla en inglés, la llave para todo aquel que se quiera adentrar en el mundo aeroespacial.
Un ejemplo de esto es el Space Camp, un campamento diurno -que dura una semana- y apunta a los adolescentes que se especializan en el aprendizaje de la educación STEM, siguiendo las normas básicas de, obviamente, la NASA.
Ubicado en el principal complejo de visitantes, los campistas experimentarán un nuevo campamento de verano con un plan de estudios que incluye aventuras educativas. De esta forma, los exploradores del futuro aprenderán cómo es vivir y trabajar en el espacio.
Operaciones de habitamiento y exploración de la superficie de Marte, simuladores de microgravedad, un laboratorio botánico -supervisado por NASA- y robótica, aplicada al alunizaje y exploración, son algunos de las actividades del camping.
Según el sitio de este emprendimiento, gran parte de los graduados del Space Camp están próxímos a estudiar carreras relacionadas al aeroespacio, defensa, energía, biotecnología o tecnología. Hay futuro.