Madonna y su hijo volvieron al orfanato
Después de 12 años, la “reina del pop” se reencontró con el lugar donde vio por primera vez a David. Emoción.
Uno de los momentos más difíciles y emotivos de la vida de Madonna: la reina del pop volvió con su hijo David Banda al orfanato donde lo conoció cuando era un bebé.
La historia se remonta a 2006, año en el que la estrella viajó a Malawi, en África, junto a su ONG, Raising Malawi, para ayudar a los niños de uno de los países más pobres del mundo.
Lo que no sabía la cantante es que aquel viaje cambiaría su vida por completo, ya que en uno de los orfanatos que visitó conoció a David Banda, el pequeño que enseguida le robó su corazón.
Desde el momento en que lo vio, la diva sintió la necesidad de convertirse en madre, pero los complicados procesos de adopción le jugaron una mala pasada, y hasta se la acusó de haber comprado al niño.
“Todos los medios dijeron entonces que había secuestrado a David, y yo sólo podía pensar: ‘Espera, estoy tratando de salvar la vida de alguien ¿Por qué están tirando mierda sobre mí por esto?”, manifestó en una entrevista a la revista People, hace pocos meses.
“Seguí en todo momento las reglas, pero aquélla fue una etapa de mi vida muy dura. Me quedaba en casa llorando hasta dormirme” confesó, angustiada.
A pesar del mal trago que pasó en su momento, Madonna volvió a recurrir a la adopción para ampliar su familia, con su segunda hija no biológica, Mercy James, y más tarde con las gemelas Esther y Stella Mwale. Estos procesos tampoco le fueron sencillos, porque al ser una mujer divorciada, tenía cada vez más trabas. El juez consideraba que su separación del productor Guy Ritchie “la había convertido en una persona no apta para criar hijos, y que estarían mejor creciendo en un orfanato”, sentenció.
Ahora, la cantante tomó un vuelo desde Lisboa, donde vive con su hijo David, hasta el orfanato donde se vieron por primera vez, y el amor entre ellos quedó sellado. “Merece la pena”, concluyó, orgullosa, la diva, sobre el burocrático, pero emotivo proceso de adopción.
Madonna volvió a sonreír.