“Una película intimista y claustrofóbica”
Recién llegado a la Argentina, Pablo Trapero (estuvo filmando en México, Italia y Marruecos) dice que “Después de El Clan, sentí que era un buen momento para retomar un proyecto que tenía en la cabeza y que se convirtió en La quietud, una película muy intimista y claustrofóbica, a pesar del paisaje de campo que predomina. “Con respecto a El Clan, que es una historia netamente masculina, sobre el patriarcado, llegó ésta que es lo opuesto: un matriarcado, con universo preponderamente femenino. Y ése fue el gran reto: entrar en ese mundo y contar no a una protagonista femenina sino a todo el mundo que la compone y a todas sus relaciones. Y que fuera en clave de melodrama, suspenso y thriller por todo lo que no se habla”. A punto de viajar a Venecia (donde participará en la sección oficial, pero no competirá) y a Toronto, Trapero hace un alto para estar en el estreno de la pelícuña, este jueves. El director quiso un filme con actuaciones poderosas. “Y creo que lo logramos. Quería volver a trabajar con Martina y cuando conocí a Bérénice Bejo, me impactó el parecido físico con ella, pensamos en chiste en hacer algo juntos, y finalmente se concretó. Y con Graciela Borges escribí pensando en ella, quería que el público la viera en algo poco habitual. Fue muy disfrutable todo el proceso”.