Premio “Joya”
Laura Leyt
El origen. Estudió Arquitectura, y su trabajo aún tiene que ver con su profesión. El momento en que decidió dedicarse a la joyería fue porque necesitaba un respiro de ver tantos edificios inmensos. Quería un cambio de escala, necesitaba volver al trabajo manual y a tener el control del objeto diseñado. Así comenzó a explorar y a entender el mundo de la joyería. “Me gusta porque es un arte que se saca a la calle, le das un uso en la vida cotidiana, y hay un feedback constante de quienes la observan”, cuenta la artista. La pieza. Su collar, Relicario, está inspirado en su trabajo como arquitecta. Se compone de bolsas de plástico recicladas, mezcladas con materiales de la construcción, como grampas y clavos.
“Cuando hacemos una obra hay que hacer un relevamiento fotográfico de la medianera, que es la pared que divide los dos predios. Ése es el concepto que me inspiró. A partir de ahí escribí un relato, que se llama La medianera, y luego surgieron las piezas”, recuerda.
Primero hizo una gran cantidad de piezas y después elaboró un recorte y una combinación entre varias de ellas, para llegar al resultado final. El concurso. “Para mí es muy importante el intercambio a nivel continente. Siempre América latina tiende a mirar hacia afuera: a Europa y a los Estados Unidos. El tema de que sea una Bienal regional, donde intercambiamos y dialogamos entre nosotros, es algo muy valioso”, comenta.