Una estrella con sororidad
Un estilo musical renovado, y una reflexión tras la denuncia de violación contra Juan Darthés.
“Soy de Brasil. Viajé hasta acá sin entrada por Tini. La sigo desde Violetta y es mi ídola máxima”, cuenta Luisa, en la puerta del Luna Park. Son casi las nueve de la noche y está por empezar uno de los shows más importantes de la carrera de Martina Stoessel. Lejos de Violetta, aquel personaje de la tira de Disney, la cantante estrena su nuevo trabajo discográfico: Quiero volver. Con un debut accidentado, que debió posponerse por la organización del G-20, ni la tormenta, iba a parar a las tinistas, que se morían por acompañar a su ídola en este momento de cambio para ella.
La cantante mostró un lado suyo que muchos no conocían, lleno de y madurez. Sin perder su dulce sonrisa ni un minuto, Tini cautivó a su público con canciones un tanto diferentes a lo que lo tiene acostumbrado, ya que en vez de sólo pop, jugó con el reguetón y los ritmos urbanos. Hubo música en inglés, y un despliegue coreográfico que dejó a todos con la boca abierta.
La canción más caliente sin dudas fue Great Escape, que abrió con una intro instrumental y una coreo con sillas y juegos de luces rojas, muy al estilo Madonna. A pesar del cambio, la diva no abandonó completamente su faceta sweety (dulce). Durante buena parte del show, retomó canciones más tranquilas, algunas en formato acústico, donde reconectó con cada uno de los presentes. Entre ellas, destacaron Siempre brillarás, Te amo a ti y ¿Por qué te vas?.
En el escenario, no estuvo sola. A lo largo del show, la acompañaron la española Aitana, el dúo reggaettonero de Cali y el Dandee, Ruggero, su ex compañero de Violetta, y Maxi y Agus, que cantaron junto a Tini su canción favorita: Consejo de amor.
El show fue planteado desde un lu- gar muy visual, casi rozando lo teatral: desde las ocho bailarinas que la acompañaban, los efectos especiales (viento, fuego, glitter, humo y papelitos), hasta la pantalla LED, que se dividía en dos, tres, y cuatro partes.
Tini tuvo cinco outfits diferentes. Acompañando el cambio musical, predominó lo sexy y provocativo, con bodys, bucaneras, vinilo y brillos. A mitad del show hubo un corte, cuando apareció con un vestido blanco y largo hasta los pies. Hacia el final, usó un look más deportivo, con calza y top con detalles en fluor.
Como buena ídola teen, Tini se tomó un momento del show para bajar decibeles y charlar un poco con el público, reflexionando sobre el momento social actual, y haciendo referencia a la denuncia de Thelma Fardin a Juan Darthés, por violación.
“Sé que esta semana fue un poco delicada para todos, y me gustaría compartir un poco los sentimientos que tengo en este momento. Quiero decirles que me siento muy feliz de que las mujeres estemos tan unidas. De que estemos alzando la voz y ya no nos callemos más. Creo que claramente es un momento de cambio”, empezó, ante los gritos de sus fanáticas. “Y creo que esta unión que tenemos para estos casos, hay que llevarsensualidad la a todos los ámbitos, en todo momento. Aunque seamos diferentes, no seamos tan agresivos. A veces podemos lastimar al que esté leyendo del otro lado. Y no sabemos si esa persona tiene el apoyo de su familia, si está sola o si tiene amigos. Creo que hay que pensar en el otro, y uno tiene que dar el ejemplo”, concluyó.
A pesar de haber estado una hora y media seguida cantando y bailando, Tini arrancó Quiero más con toda la energía que su cuerpo le permitió. Saltando por todo el escenario, puso de pie a todos los presentes. Una lluvia de confetti coronó una noche inolvidable.