El primer recital en un videojuego
El dj estadounidense Marshmello hizo un set de de 10 minutos que convocó a 10 millones de jugadores.
“¡Hoy hicimos historia!”. Esas tres palabras sintetizaron vía Twitter el sentimiento de Marshmello (Chris Comstock), el dj estadounidense de future bass y electrohouse que una semana atrás protagonizó el primer recital en el videojuego Fortnite.
Y vaya si tenía razón. Su set de 10 minutos, realizado en el Pleasant Park -un área dentro de la plataforma multijugador- convocó la friolera de 10 millones de personas detrás de las pantallas.
Nada más ni nada menos que el triple de asistentes que juntó Rod Stewart el 31 de diciembre de 1994. En aquella ocasión, unas 3.500.000 personas vieron el show del astro romántico en las playas de Copacabana de Río de Janeiro. O 20 veces más que Woodstock ’69, donde hubo unas 500 mil almas.
Por eso, aunque sea a nivel numerológico, los conciertos virtuales, con interacciones de asistentes incluidas, son garantía de éxito para los grupos, sea para proyectar su popularidad o bien para salir del anonimato.
Durante el show de Marshmello se podían ver a distintos personajes del Fortnite saltando al ritmo de los sonidos electro del dj, quien en simultáneo le hablaba a su gente y agradecía por estar ahí, firmes, del otro lado del monitor.
Y en ese concierto virtual -en el cual las armas estaban desactivadas y no estaba bien vista la exposición de las mismas- los “emotes” (pasos de baile) como el Marsh Walk eran los tips a seguir, como una coreo en clave EDM.
En eventos de este tipo anida un nicho a explotar: el de los sub 16, millones de centennials que apuestan a conocer nuevos sonidos. ¿O alguien duda en apostar en algo con 200 millones de suscriptores?
El secreto de esta incipiente adicción musical-gamer queda reflejada en un testimonio de la revista Wired donde Kelly, la madre de un preadolescente, dice: “Mi hijo está hablando de que no puede estar en ningún otro lugar el sábado porque tiene que estar en su primer concierto... en Fortnite”.
Así es, el sentido de pertenencia, presencia y emoción (más en un concierto como el de Marshmello, que arengaba a sus seguidores virtuales) va más allá de la mera asistencia (física) a un evento masivo.
Hoy, con los juegos en red, los sub16 tienen un protagonismo e interacción mucho más accesible que en cualquier recital común y corriente. Porque hasta el más tímido, incapaz de sociabilizar cara a cara, puede formar parte de ellos.
Si a esta tendencia online del desarrollo del entretenimiento se suma el crecimiento tecnológico en cuanto a realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR), en pos de la proliferación de experiencias inmersivas, la unión de dos mundos conjugaría a la perfección.
Por un lado, la interacción tecnológica entre los jugadores sumado al entorno lúdico del juego en red, tal cual se vio en la experiencia de Marshmello. Y si a esto se le agrega la plataforma AR o VR, la mesa está servida con más ingredientes.
¿Qué otras bandas seguirán el ejemplo de Comstock y pondrán en su grilla de conciertos sedes virtuales tales como el Pleasant Park? Aún no está confirmado, pero se sabe que celebrities como Drake o Joe Jonas son adictos al Fortnite y vieron el concierto. ¿Habrán estado analizando la posibilidad de meterse en el negocio? ¿Qué otros artistas se le animarán al virtual concert? Hagan sus apuestas, señores.