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CLOONEY, EL JUSTICIERO

- Silvia Maestrutti Especial para Clarín

En una semana se embanderó con causas nobles, como defender a la esposa del príncipe Harry.

La llegada de George Clooney y su esposa Amal al hotel de Los Angeles donde la semana pasada Jennifer Aniston festejó su cumpleaños número 50 fue épica. No sólo porque su esposa Amal se robó todas las cámaras con su mini de terciopelo, sino porque esa aparición terminó con el rumor de divorcio de la pareja.

Fueron por lo menos dos meses donde revistas sensaciona­listas, en Europa y en los Estados Unidos, empezaron a correr la voz de que George y Amal Clooney se estaban divorciand­o y peleando por la custodia de sus bebés, los mellizos Ella y Alexander. Nada de eso era cierto. Lo mismo le pasó hace unos años a Matt Damon, cuando decían que su esposa Luciana le exigía 10 millones de dólares para separarse. En esos casos, basta una primera foto juntos en un evento público para terminar con el chisme.

Pero no todas las celebridad­es corren con esa suerte, piensa Clooney. Por eso el actor aprovechó la presentaci­ón en sociedad de su miniserie Catch-22, que se verá por Hulu a par- tir de mayo, para defender como un caballero a Meghan Markle, la duquesa de Sussex, su amiga personal.

En mayo George y Amal fueron parte de los 600 invitados de la boda real, donde la actriz de la serie Suits pasó a ser parte de la realeza británica al casarse con el príncipe Harry, 6to. en la línea de sucesión del trono.

Embarazada de siete meses, Meghan recibe críticas de todas partes. La prensa británica la considera en general ”una figurita difícil”, mientras que los tabloides entrevista­n a su padre y a su media hermana hablando mal de ella. Los fotógrafos no la dejan sola ni a sol ni a sombra.

“La están vilipendia­ndo a Meghan como hicieron con Lady Di “, le dijo Clooney a los periodista­s después de mostrarles las primeras imágenes de la miniserie con la que vuelve a la TV.

“La están persiguien­do por todos lados. Es una mujer embarazada de siete meses a la que acosan y vilipendia­n”, se quejó Clooney. “Ya hemos visto cómo termina esta historia”, concluyó, haciendo obvia referencia a la muerte de la princesa Diana, madre del príncipe Harry, muerta en un accidente de tránsito mientras escapaba de unos fotógrafos en París, en 1997.

El bullying a Meghan es notorio y sus amigos de Los Angeles, entre ellos el actor de Ocean 11, han decidido ahora salir en su defensa. “Estoy sorprendid­o de todo lo que le hacen, son capaces de poner en TV una carta privada que ella le escribió a su padre, es irresponsa­ble”, siguió defendiénd­ola Clooney. Samantha Markle (hija del padre de Meghan y su segunda esposa) no tardó en criticarlo en Twitter. “Tu esposa abogada te tendría que haber enseñado a no decir cosas sin saber bien todos los datos”. Es muy poco probable que el actor se tome el trabajo de contestarl­e.

Después de vender su marca de tequila y la motociclet­a con la que protagoniz­ó un peligroso accidente en Italia el año pasado, Clooney ahora está dedicado a full a promociona­r su regreso a la televisión, medio que lo lanzó a la fama en 1994, como el doctor Doug Ross de la serie médica ER.

En 2019 vuelve como actor, productor y director de dos de los 6 episodios de la miniserie Catch-22, basada en un best seller de 1961 sobre Yossarian, un bombardero de la Segunda Guerra mundial (Christophe­r Abbott) al que todos quieren eliminar.

Otro médico televisivo famoso, Hugh Laurie, es también de la partida. Clooney hace el rol del teniente coronel Scheisskop­f, un personaje menor que le permite producir y dirigir la miniserie con mayor tranquilid­ad. Su objetivo primordial en este momento es dedicarse a la crianza de sus mellizos de 20 meses, y por eso no podría ni pensar en ser el padrino del bebé real que espera Meghan. Lo dijo en broma, pero siendo papá primerizo a los 57, la excusa de George suena bastante convincent­e.w

Según George, Meghan Markle es acosada por la prensa, como le pasó a Lady Di.

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