¿Qué se puede hacer, salvo ver obras de teatro?
Lo que la pandemia nos dejó. La escena empieza a buscar salidas y una grilla firme promete para el año que viene una serie de estrenos y reposiciones auspiciosas.
El 2021 es el número de la esperanza y la ilusión para el teatro. Después de un 2020 que azotó a la actividad teatral como nunca antes en la Historia, productores, artistas y público miran con expectativa lo que vendrá.
La temporada de verano que arranca muy pronto, será una de las más acotadas y austeras de las que se tenga memoria en la Argentina, debido a que todavía las medidas impuestas por los protocolos para prevenir la pandemia imponen restricciones. Pero la reciente apertura de las salas (parcial, con un aforo reducido al 30 %) y su continuidad durante el verano, no dejan de ser un alivio para este rubro tan golpeado por los efectos colaterales del covid.
Muy conscientes desde un principio de que el 2020 iba a ser un año para olvidar, desde lo económico sobre todo, algunos productores empezaron a apostar a la nueva temporada en un intento por remontar la crisis más difícil en décadas. Otros, prefieren esperar a que la situación se normalice un poco más para retomar la actividad.
La inversión para reacondicionar las salas al nuevo protocolo de distancia y a las medidas sanitarias para artistas, espectadores y trabajadores es otra dificultad para que algunos teatros aún permanezcan cerrados.
El último mes del año sigue con una cartelera en la que algunas obras presenciales conviven con funciones por streaming, una experiencia que se instaló y al parecer, llegó para quedarse. El inicio de 2021 continuará con esa tendencia, aunque con la intención de que más salas y obras se sigan sumando, paulatinamente, al modo presencial habitual.
La temporada por venir seguirá condicionada por la pandemia y se va a caracterizar por obras con elencos de pocos actores y actrices, consecuencia de las medidas de protocolo y distanciamiento social; por reposiciones (por falta de tiempo y condiciones adecuadas para ensayar obras nuevas) y por la convivencia en paralelo con espectáculos teatrales vía streaming y sus variantes.
La temporada arrancará la primera semana de enero 2021. El 6, en el Metropolitan Sura subirá a escena el esperado estreno de Lo escucho, una comedia protagonizada por el Puma Goity y Jorge Suárez, dirigidos por Carlos Olivieri. La obra espera en gateras desde hace nueve meses; su fecha original de estreno iba a ser el 27 de marzo. Ahora los actores, amigos en la vida real hace cuatro décadas, retoman esta historia sobre un marido que quiere asesinar al psiquiatra de su ex mujer.
El mismo día retomará sus funciones Después de nosotros en el Paseo La Plaza, la comedia dramática interpretada por Julio Chávez y Alejandra Flechner, dirigidos por Daniel Barone y que fue una de las pocas que asomó en la cartelera hace un mes.
En el Multiteatro Comafi también, a partir del 6 de enero, seguirá en cartel El acompañamiento, un clásico de Carlos Gorostiza, con Luis Brandoni y David Di Napoli. La obra fue la primera en debutar en la reapertura de las salas de la calle Corrientes, junto a Un estreno o un velorio, de Flavio Mendoza, en el Broadway. La comedia del coreógrafo en la que además actúan Carmen Barbieri, Georgina Barbarossa, Nicolás Scarpino y Raúl Lavié, con dirección de Marcos Carnevale, también continuará durante el verano en esa sala.
Cartas de amor, con Arturo Puig y Selva Alemán se sumará a la cartelera, en otra de las salas del Multiteatro Comafi, mientras que en el Multitabaris Comafi, la que subirá a escena es Rotos de amor, con Víctor Laplace, Osvaldo Laport, Roly Serrano y Antonio Grimau.
Para los amantes del musical, llegará al Astral, un clásico del género:
A Chorus Line. Y a mediados de mes, en El Cubo, se podrá ver Elizabeth I, de Nicolás Pérez Costa y música de
Pablo Flores Torres.
Durante la primera semana de enero, también en el Metropolitan, se estrenará una nueva versión del musical Casi normales con Laura Conforte, Martín Ruiz y elenco, con dirección de Luis Romero y Julio Panno y dirección musical de Tomas Meyer Wolf.
En otra de las salas del Metropolitan (en coproducción con Timbre 4), subirá a escena Conejo Blanco, Conejo Rojo, el éxito internacional del autor iraní Nassim Soleimanpour, en donde en cada función una actriz o actor diferente se encuentra recién con el texto, al subir al escenario. Las diferentes funciones serán interpretadas en forma rotativa por Mercedes Morán, Jorge Marrale, Agustín Aristarain (Soy Rada), Federico Bal, Jorgelina Aruzzi y Carola Reyna, entre otros.
Por su parte, como ya sucedió en temporadas anteriores, la sala también ofrecerá una cartelera con el ciclo Verano OFF en el MET. Por allí pasarán Imprenteros, El amor es un bien, El arrebato, Claveles rojos, El juego y La savia, con Mirta Busnelli.
Otro de los estrenos más esperado y postergado desde marzo es Jauría que llegará al escenario del Picadero, el 7 de enero. La obra de Jordi Casanovas está basada en el famoso caso de “la manada”, la violación colectiva ocurrida en España en 2016 durante las fiestas de San Fermín. En la versión local, dirigida por Nelson Valente, actúan Vanesa González, Martín Slipak, Gustavo Pardi, Lucas Crespi, Francisco Ruiz Barlett y Gaston Cocchiarale.
También en el Picadero, a partir de enero, estarán en cartel, en distintos días de la semana El loco y la camisa; Solo llamé para decirte que te amo; Yo, Encarnación y Nada del amor me produce envidia. Y desde el 22 del mes que viene, también se sumará Dady Brieva, con un nuevo espectáculo, Super Dady.
En La Plaza estarán La Fiesta del viejo y varios espectáculos de humor y stand up como Las chicas de la culpa, Mellera Lauriente, Soltero y Soy Rada and the Colibriquis, entre otros. Además, sobre la Avenida Corrientes, se podrá participar de la experiencia de teatro por whatsapp Clavemos el Visto 2.1. En el Espacio Caras y Caretas, los sábados de enero estará la obra 200 golpes de jamón serrano, un biodrama con Gustavo Garzón y dirección de Marina Otero.
Y llegó el día: después de los anuncios oficiales de cada conductor esta semana, Andy Kusnetzoff, Matías Martin y Sebastián Wainraich se despidieron de Metro (FM 95.1). Sus ciclos terminan, pero comienza una nueva aventura en una futura nueva radio, que impulsará la productora Kuarzo.
¿Qué será del futuro de la radio de la calle Freire ante el éxodo de tantas figuras? No hay respuestas por el momento. No será fácil mantener la misma audiencia ante la ausencia de esas voces que eran sellos del aire de Metro. María O’donnell se quedará hasta el 30 de diciembre conduciendo su ciclo De acá en más, de 6 a 9, luego se unirá al team de los ex 95.1.
La longevidad caracterizó´a esos tres ciclos que se volvieron de culto en el dial. Basta de todo logró 19 años de aire. Perros de la calle, 18. Metro y medio, 13. Cientos de secciones revolucionaron a los fieles oyentes y se transformaron en hits inolvidables: Llamá a tus abuelos, ¿Da para darse?, Gordos con chorizo ....
El primero que confirmó el radiopasillo fue Martin. A 19 años de la primera emisión de Basta de todo,
sorprendió a sus oyentes: “Después de 20 años vimos pasar muchos dueños, muchas autoridades, y la relación a lo último no fue fluida y esto precipita la decisión, pero gracias también a las autoridades que apoyaron y compartieron un é´xito increíble. Hice otras cosas y me fue bien, pero nada será como Basta, no le tengo miedo al fantasma de
Basta y a la comparación”.
A las horas de ese anuncio, continuó Andy: “Después de 18 años,
Perros se muda. Hacer radio es una forma de vivir. Es compartir tu mundo con miles de personas a las que no conocés pero que son como amigos. La radio es verdad. Es ser auténtico. Es compartir. Soy afortunado de poder trabajar en este medio”, expresó en Instagram.
“La radio me hizo viajar, aprender, reír, crecer. Si quieren un buen resumen, gracias a la radio conocí a Flor, que hoy es la madre de mi hija Hele. La radio es literalmente mi familia”, agregó Andy.
En tercer lugar, el anuncio lo hizo Wainraich: “Metro y Medio se termina después de casi 14 años inolvidables, hermosos, preciosos, en los que vivimos situaciones en su mayoría felices”. Y continuó: “Hemos llegado al final. Me parecía imposible, que nunca iba a llegar este momento porque quiero mucho a esta radio, porque he pensado mucho esta decisión. Por respeto no quiero hablar mucho del año que viene, sólo quiero anunciar que Julieta Pink, Pablo Fábregas y quien les habla vamos a seguir juntos”.
El que fuera gerente artístico de la radio, Andrés Pandiella, también se desvinculó de la emisora.
Martín Kweller, titular de Kuarzo maneja la posibilidad de una radio nueva que funcionaríá allí, en Cabrera 5800, con las cuatro figuras: Martin, Kusnetzoff, Wainraich y O’donnell. Ante el llamado de Clarín, desde la empresa aseguran que no hay anuncios “por el momento”. Se desconoce la frecuencia del dial que comprarían o si se trata de una radio digital.
¿Cómo se llamará la nueva emisora? ¿Lanzará una suerte de spinoff de cada éxito? ¿Jugarán con los títulos de esos clásicos programas, como hizo Clemente Cancela, cuando creó Sexy Pipol, en referencia a Gente sexy (creó su propia plataforma)?
No hay certezas. Circulan nombres, posibilidades, pero se espera que entrado 2021 se develen los flamantes programas que no harán más que continuar con la línea que los caracterizó a lo largo de casi dos décadas.w