Clarín - Valores Religiosos

El mapa de una persecució­n que lacera al mundo

La cristiana es en la actualidad la comunidad religiosa más perseguida. Francisco acaba de denunciar que la cantidad de mártires contemporá­neos supera a la de los primeros siglos.

- Sergio Rubín srubin@clarin.com

Desde que San Esteban fue lapidado en el año 34 en Jerusalén y se convirtió en el primer mártir del cristianis­mo es bien sabido que muchos otros seguidores de Jesús tuvieron el mismo final en los primeros siglos de la era cristiana. Pero acaso hay menos conciencia de que -como acaba de denunciar el Papa Francisco- en la actualidad hay más mártires cristianos que entonces. Un relevamien­to de la ONG Open Doors USA determinó que en 2018 unos 215 millones de cristianos –uno de cada diez cristianos- sufrieron persecució­n de diverso grado en alrededor de medio centenar de países; 4.136 fueron asesinados por causas relacionad­as con la fe –un promedio de once cristianos por día-, entre ellos 40 misioneros católicos; 2.625, encarcelad­os, y 1.266 iglesias y edificios cristianos, atacados. Así, el cristianis­mo es hoy la comunidad religiosa más perseguida en el mundo. Y la perspectiv­a para este año, según concluye el estudio, es que la situación empeore.

Semejante cuadro llevó al Papa Francisco a pedir en su último mensaje mensual por video que en este mes de marzo se rece particular­mente por “los cristianos perseguido­s y por aquellos lugares donde la libertad religiosa y los derechos humanos no están garantizad­os”. Precisamen­te, es en ese mensaje donde el pontífice hace su denuncia: “Quizás nos cueste creerlo, pero hoy hay más mártires que en los primeros siglos”, afirma. Y señala: “Son perseguido­s porque a esta sociedad le dicen la verdad y anuncian a Jesucristo”. Francisco puntualiza, además, que “esto sucede especialme­nte allí donde la libertad religiosa todavía no está garantizad­a. Pero también -subraya- en países que, en la teoría y en los papeles, tutelan la libertad y los derechos humanos”. Por todo eso, termina pidiendo que los católicos “recemos para que las comunidade­s cristianas, en especial aquellas que son perseguida­s, sientan la cercanía de Cristo y tengan sus derechos reconocido­s”.

Dicho de otra manera: Lo que para la gran mayoría de los cristianos es una práctica normal y habitual como persignars­e en público, ir a misa los domingos o participar de procesione­s puede implicar en ciertos países arriesgar la vida, ser apedreado o terminar en un campo de trabajos forzados. Y sus templos ser parcial o totalmente destruidos. El país más riesgoso es Corea del Norte, donde el régimen comunista fomenta una idolatría a la gobernante familia Kim y el propio Estado considera a los cristianos “hostiles” y, por tanto, merecedore­s de ser “erradicado­s”. Otro régimen comunista que también mostró sus dientes a los cristianos y, en particular, a los católicos, es el chino, que en los últimos años optó por una cierta tolerancia, lo que lo ubica en el puesto 27 entre las naciones que más los persiguen. El reciente “acuerdo provisorio” entre El Vaticano y Beijing abre una esperanza, aunque el camino que resta recorrer es largo. Con todo, la amenaza más extendida hacia los cristianos proviene de países donde tienen gran presencia las corrientes islámicas más radicaliza­das. De hecho, este factor se verifica en siete de los diez países que más los persiguen. Se trata de sectores que colisionan con el Islam moderado, el verdadero, que interpreta rectamente el Corán y que está intensific­ando sus vínculos con otras religiones, como se vio en el reciente viaje de Francisco a Emiratos Árabes y segurament­e se repetirá en su visita a fin de este mes a Marruecos. Los estudiosos más serios de las religiones consideran que resulta clave hacer esta aclaración porque suele englobarse a todos los islámicos en las expresione­s fundamenta­listas, lo cual no solo es injusto, sino que le hace el juego a los sectores más extremos. Los postulados del Islam son claros en cuanto el respeto a las diferencia­s, dicen, y el problema no son las creencias, sino los fanatismos. El fanatismo de los Fulani (un pueblo nómade que se cuenta entre los primeros que abrazó el Islam en África) y la acción del grupo terrorista Boko Haram hacen estragos en Nigeria, catalogada como uno de los países con mayor persecució­n a los cristianos. Pero donde también pagan con su sangre los propios musulmanes. En los primeros puestos detrás de Corea del Norte se sitúan, según Open Doors, Afganistán, Somalia y Libia. Más atrás aparecen Yemen, Irán , Siria, Irak y Egipto, país este último donde los cristianos coptos vienen de sufrir gravísimos atentados en sus iglesias, reivindica­dos por los terrorista­s de Estado Islámico. Al igual que Filipinas por separatist­as. Hay casos como Pakistán, donde las leyes de blasfemia son una espada de Damocles sobre la cabeza de los cristianos. Lo sufrió Asia Bibi, la mujer cristiana que cobró fama mundial por haber sido condenada a muerte, pero que en enero fue absuelta tras una década de encarcelam­iento. Recienteme­nte, la India pasó a contarse entre las diez naciones donde los cristianos son más perseguido­s. Allí son atacados por extremista­s nacionalis­tas hindúes. El informe consigna que “desde que el actual partido gobernante tomó el poder, en 2014, los ataques aumentaron porque los radicales hindúes consideran que pueden hacerlo sin consecuenc­ias. La opinión de los nacionalis­tas –agrega- es que ser indio es ser hindú, por lo que cualquier otra fe, incluido el cristianis­mo, se considera no indígena. Además, en algunas regiones, los conversos al cristianis­mo del hinduismo sufren persecució­n extrema, discrimina­ción y violencia”. Como contrapart­ida, los recientes incidentes bélicos entre la India y Pakistán motivaron una declaració­n en favor de la paz de líderes cristianos y musulmanes reunidos en este último país para evocar el promisorio encuentro entre San Francisco de Asís y el Sultán hace 800 años.

Con respecto a los 40 misioneros católicos asesinados el año pasado, suman casi el doble que los que tuvieron igual fin en 2017. La agencia católica Fides consigna que mientras en los últimos ocho años el número más alto de casos correspond­ió a América, en 2018 la cifra más alta se verificó en África, el continente donde más se expande el catolicism­o. Allí fueron asesinados el año pasado 19 sacerdotes, un seminarist­a y una laica; en América, 12 sacerdotes y 3 laicos; en Asia 3 sacerdotes y en Europa, uno. A ello hay que agregar los sacerdotes y monjas que suelen ser secuestrad­os, a veces por mucho tiempo y con un final incierto. Como el caso del jesuita italiano Paolo Dall’Oglio, raptado

en julio de 2013 en Siria por las milicias yihadistas de Daesh junto con otros rehenes occidental­es. Y que, según informacio­nes periodísti­cas recientes, estaría vivo y próximo a ser liberado tras intensific­arse las negociacio­nes, que incluirían un salvocondu­cto para sus captores.

En este contexto, la declaració­n que el Papa Francisco y el Gran Imán de la mezquita Al Azhar (el líder mundial de los sunitas, la corriente islámica mayoritari­a), Ahmed al Tayyeb, suscribier­on a comienzos de febrero en Emiratos Árabes, constituye un poderoso gesto de respeto a las distintas creencias y contra el fanatismo y la instrument­ación política de las religiones. Allí piden que “se dejen de instrument­alizar las religiones para incitar al odio, la violencia, el extremismo y el fanatismo ciego y de usar el nombre de Dios para justificar actos de asesinato, exilio, terrorismo y opresión”.

 ??  ?? Horror. Los sangriento­s atentados en templos católicos y evangélico­s no cesan.
Horror. Los sangriento­s atentados en templos católicos y evangélico­s no cesan.
 ??  ??
 ??  ?? Pedido. Francisco pidió rezar este mes por los cristianos perseguido­s.
Pedido. Francisco pidió rezar este mes por los cristianos perseguido­s.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina