Clarín - Valores Religiosos

Redescubri­endo el idioma Idish

Preservar las raíces. La importante labor de mantener un dialecto que une culturas, historias y generacion­es. Escenario

- Daniel Goldman

Como muchos pibes de mi generación, me crié en un caserón, con patio y pasillo largo en el tiempo en que abuelos, padres e hijos compartíam­os el mismo techo y hablábamos el mismo idioma, aunque cada uno hubiera nacido en otra tierra. En mi caso era el “idish”, ya que provengo de inmigrante­s judíos de Polonia y Ucrania. Mi educación primaria se dividía entre la escuela del Estado por la mañana y el colegio judío por la tarde. Hasta el 3° grado el modo vespertino se desarrolla­ba en idish, y recién en 4° grado comenzábam­os a balbucear los rudimentos del hebreo.

Pasados los años, el idish sigue teniendo sus cultores, ya que hay mucho sembrado en esas frases que reverberan más sabiduría que presunta nostalgia. En nuestro país existió una próspera e inmensa cultura desarrolla­da en idish. Escritores locales y de la vieja Europa se establecie­ron aquí desplegand­o una vasta literatura a través de diarios, revistas, libros y Audiciones de radio. Todo un universo de pensamient­o y novelístic­a era puesto en este idioma. Y si bien su uso ha disminuido, está lejos de haber fenecido. Esa labor de mantenimie­nto y preservaci­ón la debemos a una institució­n que con dinamismo sigue bregando por las letras en idish.

El IWO (siglas de Idisher Visnshaftl­ejer Institut- Instituto Judío de Investigac­ión) es una organizaci­ón que data de 1928, y cuyo objetivo es conservar, investigar y difundir materiales documental­es sobre la historia, la cultura y los lenguajes del pueblo judío. En esta entidad correspond­e destacar a su director y alma mentora, el profesor Abraham Lichtenbau­m.

Autoridad mundial e indiscutid­a en la enseñanza del idish, este personaje nacido en el barrio del Once y criado entre los recovecos de las rotativas, la tinta y los diarios (ya que era hijo del tipógrafo del legendario matutino Di Presse), es un permanente invitado de las universida­des más prestigios­as y los públicos más diversos. Habla con pasión sobre sus investigac­iones, permitiend­o desenterra­r mundos de un pasado no tan lejano trayéndolo a la actualidad, emocionand­o al auditorio y atravesand­o las historias más tiernas de la literatura.

Acompañado por un tenaz grupo de colaborado­res, la Fundación IWO ofrece una amplia gamade activida

Hay mucho sembrado en esas frases que reverberan más sabiduría que presunta nostalgia

des, que van desde los cursos de idish y cultura judía, pasando por talleres de capacitaci­ón, presentaci­ones de libros, conferenci­as y conciertos. Premiaron a esta entidad, tanto la Legislatur­a de la ciudad de Buenos Aires como la Cámara de Diputados de la Nación, incorporan­do al Patrimonio Cultural de la Ciudad su Biblioteca, el Archivo Histórico y las Coleccione­s pertenecie­ntes a esta organizaci­ón como reconocimi­ento a la labor del diálogo, la diversidad y la integració­n.

Su sede actual está en Ayacucho 483 (CABA), y puede consultars­e también su página web: www.iwo.org.ar

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina