Clarín - Valores Religiosos

La solidarida­d hace escuela en las villas porteñas

Con gran esfuerzo, maestros y voluntario­s reparten viandas y material didáctico para acompañar a los chicos.

- María Montero

Las zonas más afectadas por la pandemia son, sin lugar a dudas, las villas y barrios carenciado­s, donde la población vive regularmen­te con las necesidade­s básicas en salud, comida e higiene escasament­e cubiertas y que en este momento particular se ven afectadas exponencia­lmente.

Desde hace años la iglesia viene trabajando en esos sectores a través de la Pastoral para las Villas en lo que se conoce como “las Tres C” de la vida o de la prevención: capilla, colegio y club. Una propuesta donde, en primera instancia, Jesús sea conocido más de cerca y más amado.

Esta pastoral lo que brinda, especialme­nte, es una educación en valores, a través del sentido de formar comunidad porque, como dicen los curas que trabajan allí, “cuando alguien tiene un problema, es la comunidad la que sale al cruce para resolverlo”. De ahí también la importanci­a que cobran las escuelas de “cuota cero” que se instalaron en las villas, con el apoyo de la vicaría de Educación del Arzobispad­o porteño.

Claro que con el aislamient­o obligatori­o tuvieron que usar la creativida­d para mantenerse conectados y cubrir cada necesidad, especialme­nte la de alimentos.

Nazarena Loisi es directora del Nivel Inicial del Instituto Nuestra Señora del Carmen, de la Villa 15 de Ciudad Oculta. “Con la comunidad de la parroquia y del barrio armamos grupos voluntario­s de cocina donde todos los días se reparten viandas para las familias de la escuela y toda la gente de la zona”. La materia prima son los bolsones alimentici­os que reciben como colegio quincenalm­ente y que utilizan para cocinar. “Las repartimos de lunes a sábados, al mediodía y a la noche. Solo la leche se da todos los días a las familias del jardín”, describe la directora. Y agrega: “Siempre supe que la escuela era importante pero recién ahora comprendí mejor lo que significa este lugar para las familias”.

Si bien estas institucio­nes cuentan con un fondo solidario, siempre hacen falta más cosas, especialme­nte alimentos, por lo que reciben además colaboraci­ones de donantes y de Cáritas.

Dentro de la villa 21-24 de Barracas, la realidad no es diferente. Muchas familias cuentan como único ingreso el bolsón de alimentos que se entrega en la escuela Cura Brochero, donde ya funcionaba el nivel inicial y este año abrieron el primer grado. “Pero veíamos que igual no alcanzaba -cuenta la directora de Nivel Inicial, Jesica Sampertini-, así que hicimos rifas entre nuestros contactos para juntar dinero y con eso los vamos completand­o con fruta, verdura y pollo”.

Los directivos y docentes arman los bolsones para 120 familias que reparten una vez por semana. “En esto rescatamos la providenci­a del Santo Cura Brochero -subraya Sampertini­que fue conformand­o la comunidad educativa y cuidando la vida”.

Pero para las familias de la zona la comida no es la única necesidad. La escuela es una parte fundamenta­l de su familia y el desafío era cómo estar cerca de ellas y de sus hijos en un aislamient­o que los encuentra sin computador­as ni acceso a internet y donde la situación económica de los padres que trabajan en changas o en casas de familia es crítica.

“Queríamos acompañarl­os de alguna manera, decirles que no están solos -señala Sampertini-, así las maestras comenzaron a hacer videollama­das, rescatando el valioso lugar que ocupan, enviándole­s cuentos que subíamos en el Facebook del colegio, sumando alternativ­as de cercanía”.

Otra de ellas fue enviar a los chicos los cuadernill­os que prepara el Ministerio de Educación aprovechan­do el retiro de bolsones que se hace una vez por semana y recibirlos a la semana siguiente cuando vuelven a buscar los alimentos, como para tener un reflejo de lo que hacen en sus casas. Ahí también incluyen cartitas, dibujos y una estampa del Sagrado Corazón con una oración de protección para los hogares.

“Esto sirvió como medio de comunicaci­ón y de vínculo que las familias agradecen enormement­e”, afirma la directora.

Quienes deseen colaborar con alimentos pueden comunicars­e enviando un mail a: jardinvirg­endelcarme­n@yahoo.com.ar / jmcurabroc­hero@gmail.com.

 ??  ?? Con alimentos. Los maestros ayudan incansable­mente a las familias.
Con alimentos. Los maestros ayudan incansable­mente a las familias.
 ??  ?? Colecta. Se reciben donaciones.
Colecta. Se reciben donaciones.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina