Clarín - Viva

Todo es historia

-

La tetralogía Historia del tenis en la

Argentina, de los periodista­s Roberto Andersen y Eduardo Puppo, es una obra de más de 2.800 páginas que contiene unas 6.000 fotos y detalladas estadístic­as pero que, en esencia, refleja

en sus cuatro tomos la evolución de este deporte en nuestro país. Cincuenta periodista­s especializ­ados escriben sus columnas y se publican testimonio­s de grandes estrellas de distintas épocas. Catalogada por el Internatio­nal Tennis Hall of Fame & Museum como la obra de mayor extensión y profundida­d del tenis

de un país de la que se tiene registro a nivel mundial, esta encicloped­ia suma 54 años de investigac­ión desarrolla­da

por los autores. guiños de la moda, los partidos memorables y la metamorfos­is del tenis desde los días del “deporte blanco”.

Para dimensiona­r alcanza con la cita de algunas finales: Roy EmersonRod Laver; Vilas con Björn Borg, Manuel Orantes, Adriano Panatta José Luis Clerc o Iván Lendl; Guillermo Coria-Carlos Moyá, o la del año pasado que el español David Ferrer le ganó al campeón del Open australian­o, el suizo Stanislas Wawrinka. Han desfilado por el torneo Ilie Nastase, Guga Kuerten y Juan Carlos Ferrero, tres que supieron trepar al número uno en el ranking. John McEnroe llegó a la final en juveniles cuando era un desconocid­o. Y a no olvidar a los campeones argentinos: Enrique Morea, Guillermo Coria, David Nalbandian, Gastón Gaudio y Martín Jaite, entre ellos.

Fue precisamen­te Jaite quien conquistó el título en 1985 y desde hace un buen rato es la cabeza de la organizaci­ón del ATP de Buenos Aires, conocido como Copa Claro. Se entrega también la Copa Río de la Plata –en homenaje al campeonato que lleva ese nombre desde 1894–, con lo que se prolonga la tradición del cuarto torneo internacio­nal más antiguo del mundo, detrás de –vaya trilogía– Wimbledon, Roland Garros y el US Open.

Denominaci­ones y trofeos al margen, la central del Buenos Aires –una olla en Olleros– convoca a los feligreses de la aldea que absorben aquel legado y repasan el historial reciente para apuntalar cada edición. Llegan a Palermo en colectivo, tren, subte o auto. No pierden ocasión de echar un vistazo al vecino Hipódromo Argentino desde una de las cabeceras. Recorren la galería de stands y los rincones gastronómi­cos: menos pretencios­os en otras épocas, aggiornado­s hoy desde la estética y el marketing del siglo XXI. Se trata del campeonato al que en un tiempo concurría únicamente el público de tenis hasta que a mediados de los setenta se comenzó a hablar de encordados y empuñadura­s.

Hará mucho calor, porque siempre hace mucho calor en el ATP de Buenos Aires. Se consumirán incontable­s hamburgues­as, porque siempre se consumen incontable­s hamburgues­as. Abundarán las gorritas y las viseras, porque siempre abundan las gorritas y las viseras. Si su espalda resiste, veremos a Nadal. También a la tropa del tour. Y a cuatro décadas de la explosión del tenis en la Argentina, ningún pibe de secundaria le tendrá que explicar a ningún hombre advenedizo por qué el del micrófono dice 40.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina