DAR LA CARA
MARTIN BOSSI, DETRAS DE LA ESCENA
Perfil de un actor que, a través de sus geniales caracterizaciones de famosos, saltó de pibe de barrio a uno de los principales exponentes de la comicidad nacional. “Lo que me pasa a mí, les pasa a todos”, explica.
Teatro Astral, 18 horas. La platea vacía. El actor se saca los zapatos, se pone cómodo en la butaca y comienza a hablar. Es Martín Bossi. Ya se sabe: es el hombre de las mil caras. Pero, en realidad, él parece siempre estar hablando de sí mismo, aunque use un rostro diferente. A veces, varios rostros en sólo un puñado de minutos. Y cada vez que utiliza una máscara en realidad se está desnudando. Aunque parezca todo lo contrario. El se confiesa con su público, y el público le devuelve como respuesta amor y aplauso. Para el intérprete, esto es un bálsamo para el alma, sin el cual no podría subsistir. Posta. Así que, al final, todo es una comunión entre el hombre del escenario y sus espectadores. Tipo sencillo, al final de cuentas, que está muy ansioso por escuchar lo que otros tienen para decir sobre él. Y que no tiene problemas en contestar nada. Incluso, se pone a cantar y a hacer imitaciones mientras hace el reportaje. Un personaje desde todo punto de vista. El pibe de Lomas de Zamora, el que dice de sí mismo que es “milanesa con papas fritas”, es hoy la sensación de la Calle Corrientes.