PREPARACION
1-
Ponga a hervir en agua las verduritas y las hierbas aromáticas y, cuando el agua rompa el hervor, agregue la pechuga y déjela hervir hasta que esté cocida pero no seca. Escúrrala y quítele el hueso, la piel y todos los indeseables. Una vez fría, corte la pechuga en trozos visibles (usted me entiende…) y póngalos en un bol. Espolvoréelos con jugo de limón, sal, pimienta y el jugo de cebolla. Deje que el pollo se macere con estos ingredientes. Mientras…
2-
Hierva el arroz hasta que esté casi cocido. Apague el fuego, tape la cacerola y deje que el grano se hinche un poco más. Escúrralo, refrésquelo con agua fría, vuélvalo a escurrir y colóquelo en una sartén grande. Con “manos de hada” mezcle el arroz delicadamente sobre el fuego hasta que los granitos queden sequitos y separados. Vuelque el arroz en una fuente y déjelo enfriar bien.
3-
Agregue el arroz al bol con el pollo marinado. Incorpore los champiñones escurridos y cortados en láminas, los duraznos, las alcaparras (o pepinitos) y las almendras. Reserve.
4-
Para el aderezo ponga todos los ingredientes en un bol y bata a bañomaría con la batidora eléctrica la mezcla, cuidando que el agua no hierva. Cuando todo espese como una mayonesa, retire del fuego y únale la crema de leche batida. Sazone a gusto. Una a la ensalada de pollo el aderezo con movimientos envolventes y distribuya en copas. Salpique la superficie de cada una con perejil picado.
5-
Mantenga en la heladera hasta el momento de servir.