Nada es imposible
El viejo truco de “La pelea del siglo”, ¿les suena? Bueno, lo inventó él. Y así tantas otras cosas: que cuatro muchachos flequilludos, más conocidos como The Beatles, quisieran conocerlo en 1964. ¡Que Elvis también tocara a su puerta! Que la revista Life pensara en la prodigiosa pluma de Norman Mailer para contar sus peleas (¡y Sinatra sacara las fotos!). Y hay más: su polémica (para los blancos) amistad con Malcolm X. O que Andy Warhol lo persiguiera para convertirlo en cuadro. O sea, el mito Ali, ese que comenzó hace 50 años, cuando ganó su primer título del mundo al vencer a Sonny Liston. No quisimos recorrer aquí la historia del boxeador; preferimos enfocarnos en el Cassius Clay/Muhammad Ali como ícono pop. Porque fue, sin dudas, el primer personaje del mundo del deporte que trascendió lo suyo para convertirse en mucho más que un boxeador, en mucho más que El Más Grande (que lo fue). Pasó a ser (y es) una figura de la cultura popular.