Me gusta cuando callas
Cansada de “la redundancia del mundo”, Mara, intérprete simultánea cosmopolita, decide pasar un año en silencio, retirada, en un museo pueblerino donde consiguió trabajo. Pero su plan de convertirse en una suerte de Bartleby –versión menos melancólica, más rabiosa– se complica por un “ascenso”. Y ella se lanza a un sabotaje casi arltiano. Inclúyanme afuera no es el único oxímoron de esta exquisita novela de María Sonia Cristoff sobre el intento de evitar la opresión, empezando por la palabra.