LOS ARBOLES ATRAPAN LAS IMPUREZAS DE LA ATMOSFERA
Los tilos y los plátanos, entre otras especies, contribuyen a la captura de contaminantes.
L os árboles tienen cien mil virtudes, aparte de ser presencias puras de la vida en la Tierra.
Organizaciones mundiales reconocidas por la protección de los árboles son el Movimiento Chipko, creado en la India por discípulos de Gandhi que se abrazaban a los troncos para evitar su tala, y el Green Belt Movement, liderado por el promotor de plantaciones Wangari Maa- thai, Premio Nobel de la Paz.
Jorge Fiorentino, ingeniero agrónomo especialista en arbolado urbano, explica que “si bien todos los árboles resultan prestadores de servicios ambientales (dan sombra, espacios frescos, aíslan sonidos, fijan el suelo, atrapan sustancias) las especies que tienen gran superficie foliar (mayor densidad de hojas y de tamaño superior), superficies rugosas y pubescentes, son las que más contribuyen a la captura de los contaminantes atmosféricos. A modo de ejemplo, menciona al tilo y al plátano.
A la hora de elegir un lugar para plantar cualquier especie, es preciso tener en cuenta el espacio que va a ocupar cuando va creciendo, ya que los árboles deben sentirse “cómodos” para expandir sus raíces. Especies autóctonas también son de fácil adaptación al entorno.