Clarín - Viva

HAPPY HOUR Y VERMUT

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El happy hour u hora feliz ya es parte de las costumbres porteñas y de las grandes ciudades del país. Una gran fórmula de origen norteameri­cano y que nació hace casi un siglo. La idea es que después del trabajo se pueda saborear un trago, aperitivo o cerveza por partida doble al precio de uno. Es una costumbre arraigada en muchos lugares del mundo. En Italia se toma el aperitivo acompañado por una seguidilla de bocados y/ o platitos que transforma­n la experienci­a en una casi cena. ¿ Los preferidos? Negroni, Crodino y Spritz. En Nueva York la práctica es tan habitual y popular que existen guías de los mejores happy hour de la ciudad. Los tragos por antonomasi­a de los neoyorquin­os son el Martini cóctel (con o sin aceituna), el Manhattan y el Bloody Mary. En Londres quizá prefieran un par de robustas cervezas y en París un buen Pastis con agua y hielo pero el asunto es que el ritual está vigente. Es que tomar un aperitivo predispone al paladar de la mejor manera posible para la cena. Argentina tiene una larga tradición en este rubro ya que desde hace décadas existe la costumbre de disfrutar de uno de los grandes protagonis­tas de los happy hour: el vermut, maravillos­a infusión de vino aromatizad­o con hierbas que llegó con los barcos y por mano de los inmigrante­s italianos.

En otras épocas el vermut se tomaba con soda acompañado por platitos con maníes, aceitunas y palitos pero, en los últimos años especialme­nte, el vermut se empezó a combinar con gaseosas y también con otras bebidas, generando una infinidad de variantes para que nadie se quede afuera de la posibilida­d de disfrutar de este ritual gastronómi­co internacio­nal. No queda otra que probarlo.

EL HAPPY HOUR NACIO EN EE.UU HACE CASI UN SIGLO. HOY ES POPULAR EN TODO EL MUNDO. ...

EL DOS POR UNO FUNCIONA PARA TOMAR UN TRAGO O UNA CERVEZA DESPUES DEL TRABAJO. ...

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vermut llegó a la Argentina de la mano de los inmigrante­s
italianos.
UN CLASICO. El viejo y querido vermut llegó a la Argentina de la mano de los inmigrante­s italianos.

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