EL MAR COMO COMPAÑERO Y GUIA DE VIDA
“Me crié en Pinamar, frente al Mar Argentino. El océano Atlántico y su horizonte me recordaban el lugar desde el que llegaron mis abuelos. El mar es una metáfora de mi vida. Soy Renato Giovannoni, fui mozo, jardinero y albañil. Estudié cine en Los Angeles, también me gusta dibujar y me recibí de director de arte publicitario. Pero elegí ser bartender.” Así, con estas palabras, Tato Giovannoni, incansable emprendedor, nos introduce en su mundo (mejor dicho en su mar), el de la coctelería, que comenzó, como él dice, en Pinamar en el restaurante de su padre, continuó luego en Buenos Aires en las barras del Danzón, Sucre y el Faena, y alcanzó la cúspide cuando abrió, en 2012, su Florería Atlántico ( hoy considerado entre los 50 mejores bares del mundo por la revista inglesa Drinks International) y sigue con Atlántico Praia, en Río de Janeiro, y próximamente otro en San Pablo. El mar de Tato ( Editorial Sudamericana), su primer libro, es un repaso intimista por su vida, trazada con un tono coloquial mientras página a página presenta los tragos de su creación, delicadamente fotografiados por Eduardo Torres. POR EUGENIO MAESTRI