EL FRUTO DE LA BUENA MEMORIA
Arándanos. Ricos en fibras y grandes aliados para reducir las infecciones urinarias, también ayudan a cuidar el cerebro.
En la cocina, como en otras cosas, la moda suele imponerse. Y en restoranes, confiterías y servicios de catering es infaltable algún postre que tenga “frutos rojos” y, entre ellos, se esconden varios arándanos. Pero aunque parezca algo muy moderno en la cocina, en tiempos de Virgilio ya se consumía y este fruto se conocía como “Vaccinium”. En Estados Unidos y casi todo el Hemisferio Norte se lo conoce como blueberry y en España le dicen al igual que nosotros: “arándanos”. Vistos de lejos parecen uvas chinches desgranadas. Sus bayas son muy jugosas, su sabor es agridulce (acidez que se pierde durante la cocción) y las semillitas son tan diminutas que pasan inadvertidas para el comensal ( una notable ventaja sobre las uvas…). Su tono “rojiazul” intenso tiñe las preparaciones que integra con un color muy llamativo (como así también las polleras, blusas, delantales, etc.). Se consume fresco o disecado, compitiendo en este último caso con las pasas de uva. Tiene además notables virtudes dietéticas: pocas calorías ( 23 por cada 100 gramos) y es una alta fuente de vitaminas A y C. Además contiene potasio, hierro y calcio. Por si esto fuera poco también es muy rico en fibras (contiene una gran proporción de “pectina”) razón por la cual ayuda a bajar el colesterol “malo”. ¿Quiere saber más? Reduce las infecciones urinarias y mejora la memoria. Seguro que ya la convencí. Como dijo C. Torres Pastorino: “Al que quieras convencer de tus ideas, dale el ejemplo viviente de tus obras”, así que… ¡vamos a la cocina!